El Ministerio de Defensa de Rusia informa que todas las formaciones de misiles de sus Fuerzas Armadas han sido reequipadas con el sistema de misiles de última generación Iskander-M (SS-26 Stone en la denominación de la OTAN), al que califica de moderno y único y ha recibido mejoras significativas para aumentar su eficacia en el campo de batalla y podría equiparse con nuevos misiles, mejorando sus capacidades de combate.
Valery Kashin, director ejecutivo adjunto del holding de armas de alta precisión HPW (High-Precision Weapons), afirmó que Moscú se esforzará por mejorar su capacidad de combate, comenzando con la incorporación de misiles nuevos y más sofisticados.
El sistema de misiles Iskander-M está concebido para destruir objetivos fortificados, incluidos puestos de mando, centros de comunicación, misiles, artillería de largo alcance, sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple y aeronaves en aeródromos a distancias de hasta 500 km. Está equipado con dos misiles guiados de propelente sólido de una etapa 9M723K1 guiados a lo largo de su ruta y cuentan con una ojiva que se define de indestructible. También puede lanzar los misiles de crucero 9M728.
El Ejército ruso usa el Iskander-M; mientras el Iskander-E está diseñado para la exportación. Está en producción en serie por HPW, que también es responsable de una variedad de armamento inteligente, como el Pantsir, el Kornet y el Khrizantema, entre muchos.