Pese a las diferencias entre Brasil y Uruguay por la ayuda a Rio Grande do Sul, finalmente los aviones KC-130 Hércules de la Fuerza Aérea Uruguaya llevarían dos potabilizadoras donadas a los inundados.
Uruguay, actualmente con un helicóptero Bell 212 del Escuadrón Aéreo No. 5 de la Fuerza Aérea Uruguaya en plena labor en el sur de Brasil, ha vislumbrado diversos tipos de ayuda para la vecina población riograndense en estás circunstancias, entre ellas, el abastecimiento de agua potable.
Las plantas potabilizadoras U.P.A. fueron concebidas hace décadas por técnicos del Ejército de Uruguay y la estatal de aguas OSE (Obras Sanitarias del Estado), específicamente proyectadas para ser transportadas por aeronaves Hércules o similares, así como para su rápido embarque o desembarque y posterior montaje, inclusive en zonas de desastre o conflicto.
Hoy ,7 unidades están siendo utilizadas en Misiones de Paz de las Naciones Unidas y Uruguay ha donado 20 unidades a países que han tenido que enfrentar situaciones de emergencia causadas por catástrofes, comercializando otras 133, además de las 112 utilizadas en el interior uruguayo. Su traslado a bordo de los Hércules ya forma parte del cotidiano de la Fuerza Aérea Uruguaya.
El proyecto incluye todos los procesos tradicionales: coagulación-floculación, sedimentación laminar, filtración rápida, desinfección, adsorción (opcional) y corrección de pH, trabajando con una amplia variedad de calidades de agua sin procesar. Dependiendo del modelo, la UPA puede atender a poblaciones de hasta 22.500 habitantes.
Río Grande do Sul con más de 1.500.000 personas afectadas tras las inundaciones por la falta de agua, ha solicitado urgentemente a varios países, entre ellos Uruguay y Argentina, este tipo de unidades, donación que en el caso uruguayo será comunicada oficialmente en las próximas horas
Esta donación podría ayudar a superar la actual tirantez entre ambos países ante una solicitud atendida del gobierno de Río Grande do Sul de lanchas y drones y su rechazo por parte de las autoridades federales, sin aviso y ya embarcadas por la FAU, pese a que el propio gobierno riograndense ratificó al Senado este pedido a Uruguay, no obstante para las autoridades nacionales, un helicóptero uruguayo era suficiente y "sobraban las embarcaciones".
Además , las comunicaciones oficiales federales brasileñas aludían, incluso desde la red X presidencial, a un argumento absolutamente falso, estimando sin sustento alguno que el Hércules KC-130H uruguayo que transportaba las lanchas realizaría también traslados internos, lo qué nunca fue siquiera evaluado, confirma la Fuerza Aérea Uruguaya, por lo cual el manejo irresponsable de esta hipótesis preocupa más a la interna política de ambos paises.
También se ha recurrido a comparar desde el oficialismo y de forma improcedente el desempeño del Hércules con el del novedoso y exitoso Embraer KC-390, comportamiento contrario al interés e imagen del fabricante, que de ninguna manera lo ha solicitado, máxime dada la buena relación que mantiene con la Fuerza Aérea Uruguaya, su primer cliente extranjero, en 1974. (Javier Bonilla)
