Una usina desalinizadora diseñada con urgencia por la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC) y ensamblada en Houston (debido a la gravísima emergencia hídrica que vive el Uruguay), no pudo ser embarcada desde Texas a Montevideo por unos pocos centímetros (15) en su ancho, por lo cual el KC-130 Hercules de la Fuerza Aérea Uruguaya no viajó a Estados Unidos para transportarla, pensando el gobierno uruguayo inicialmente en trasladarla desde el puerto más cercano vía marítima.
Sin embargo, la presente situación puede, de acuerdo a las amistosas relaciones aeronáutico-militares uruguayas con la mayor parte de los países del mundo, en especial Brasil y España, ser un marco para apostar por la cooperación interfuerzas mediante el concurso de aeronaves mayores para lograr este objetivo.
El Airbus A400M se sobraría para esta misión, dadas sus dimensiones muy superiores a la serie Hércules, lo que inclusive facilitaría hasta incluir en un teórico vuelo, más material para la estatal hidráulica uruguaya en su momento de mayor compromiso operacional, con sólo 18 días de agua disponibles para la mayor parte del país y casi todos los cursos de agua conectados a centrales de abastecimiento a poco de secarse, así como transportar algún tipo de donación relacionada al tema.
Asimismo, y en el momento más oportuno e indicado para una acción de marketing alrededor del Embraer KC-390, (casi 44 cm más ancho que el de los Hércules y seis metros más largo que estos ), existiendo gestiones de ambos lados, la Fuerza Aérea Brasileña -en un marco no solo bilateral, sino en el de cooperación entre Fuerzas Aéreas Americanas/SICOFAA y Embraer, como fabricante, podrían embarcar una carga que el Hércules no puede recibir por escasos centímetros y de la cual depende el bienestar de un país, obligado a recurrir al agua salobre del estuario denominado popularmente Río de la Plata, confluyendo allí la desembocadura de los ríos Uruguay , Paraná y Negro hacia el Atlántico.
El KC-390 Millenium ha realizado diversas salidas solidarias con alto grado de dificultad, como cuando transportó grandes usinas generadoras de oxígeno al Amazonas o medicinas y víveres a Beirut en ocasión de la arrasadora explosión de la zona portuaria de la capital libanesa. Precisamente, un apoyo solidario internacional se presenta como más que pertinente en el caso de Uruguay, ya que durante la década del 90 y años después , este país ha donado a diversos países del mundo en severas dificultades- terremotos, hambrunas e inundaciones- unidades potabilizadoras de agua dulce UPA, de fabricación nacional, trasladadas en sus propios C-130.
Algunas aún hoy funcionan en África. De registrarse un acto de buena voluntad internacional hacia Uruguay, se descuenta que técnicos uruguayos podrían acompañar el potencial traslado de esta primera desalinizadora para paliar la fuertísima crisis hídrica vigente en los últimos 15 meses en el país y el entorno fronterizo vecino. (Javier Bonilla)