El último decomiso de drogas de la Marina Salvadoreña ganaría la atención y felicitaciones del embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan. Se trataría de 1,3 toneladas de cocaína interceptadas a 920 millas náuticas (1,704 kilómetros) al suroeste de la Bocana El Cordoncillo. La Marina salvadoreña utilizaró para esta interdicción el patrullero marítimo (PM) 7, uno de los tres Camcraft (PM6, PM7 y PM8) modelo Crewboat de 100 pies comprados en los Estados Unidos entre 1974 y 1975.
El uso del PM7 para esta operación es inusual, pues la Marina Nacional de El Salvador depende particularmente del PM13, el PM14 y/o el PM15 para tareas de larga distancia (de hasta las 900 millas náuticas), pues los Camcraft fueron diseñados como transportes navales de corto alcance.
La flotilla salvadoreña se complementa con dos guardacostas Swiftships (PM10 y PM11) de 65 y 77 pies respectivamente, suplidos por los EE.UU. en 1984 y 1985; y el patrullero costero PM15, de 85 pies, incorporado en el 2021. Ninguno de estos navíos está diseñados para patrullas oceánicas.
Buque PM14 de la Marina Salvadoreña incendiado.
Sustitución del PM14
Aparentemente el navío que se incendió el pasado mes de febrero dentro del muelle de la Base Naval de La Unión fue el PM14. Esta embarcación fue donada en diciembre del 2017 por una organización no gubernamental, de acuerdo a David Munguía Payés, ministro de la Defensa en ese entonces. El PM14 es un Duckworth de 65 pies de eslora, modelo Bering 2000, diseñado originalmente para tareas oceanográficas.
Sus acomodaciones y su alcance de casi 2000 millas lo hacían ideal para su incorporación como guardacostas, pues a esas fechas, solo el PM13 proporcionaba capacidades parecidas, si bien muy por debajo de ser iguales. De la misma manera, el PM13 es un modelo Yard-Patrol construido en la década de los 60, que al retirarse de la US Navy se le convirtió en pesquero, hasta que fue confiscado y después remozado para uso de la naval salvadoreña en el 2016.
Ahora la Marina Nacional de El Salvador requiere remplazar no solo el navío incendiado, sino que también busca otra nave para eventualmente sustituir al PM13, mientras se mantiene la necesidad por uno o dos patrulleros oceánicos de al menos 140 pies de eslora para realizar las patrullas de larga distancia de manera más segura.
Cabe que el PM13 y el PM14 pudiesen reemplazarse por modelos similares al PM15. Este es un diseño 85-Defiant, una modificación del Damen Spa-2606 realizada por la Metal Shark de EE.UU bajo un contrato de $54 millones asumido con la US Navy en 2017 por la construcción de 13 de estas unidades. Esto fijaba el coste por unidad de $6 millones, de los que EE. UU pagaría $4,15 millones y el país recipiente el restante.
Consecuentemente, El Salvador pagaría $1,8 millones en el 2018 por el PM15, y la nave sería entregada en el 2021. Hasta el 2021 la Metal Shark entregaría seis navíos, pero en 2022 el contrato a la Metal Shark fue modificado por $36 millones aumentando el costo de las unidades 7, 8, 9 y 10 a $10 millones, y al parecer el navío #7 se entregara a la República Dominicana. También destaca que Costa Rica y Panamá recibirán una segunda unidad. Sin embargo, hasta finales del 2024, El Salvador no había recibido la opción por una segunda nave.
En cuanto los oceánicos, quizás debía considerarse un par de navíos FCS-5009 -aunque fuesen usados y reacondicionados- o un ex USCG Reliance, propiamente remotorizado y remozado, pues el costo de mantenimiento de una de estas naves es actualmente prohibitivo. (Julio Montes)
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