Así lo confirmó el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en el que señaló la “importancia” para su país de haber logrado cerrar por completo un contrato de este tipo.
El contratista principal encargado de poner a punto las 109 aeronaves en sus instalaciones de Ankara será Turkish Aerospace Industries, junto a otras compañías otomanas y la propia Sikorksy. El acuerdo podría ampliarse a futuro hasta las 600 unidades, lo que supondría alcanzar un montante de 20.000 millones de dólares.
La mayoría de este primer centenar de aparatos será entregada a las Fuerzas Armadas de Turquía: Ejército, Marina, Fuerza Aérea, Comando de Fuerzas Especiales y Gendarmería.
El Ministerio de Defensa de Turquía recibiría estos helicópteros polivalentes, denominados en su versión turca T-70, pertenecientes a la familia de los S-70i Black Hawk.
Sikorsky resultaba la compañía ganadora de una licitación que culminó en 2011 y cuya firma se ha retrasado casi tres años, siendo su principal rival entonces el
TUHP149 (versión turca del modelo AW-149) de Augusta Westland. En lo que se refiere a las capacidades técnicas de las aeronaves, de unas 10 toneladas, pueden alcanzar picos de velocidad de 295 km/h, tienen autonomía para 2.000 kilómetros, y pueden portar unas 4 toneladas de armamento. (J.Martínez)
