Mediante la publicación de un decreto en el Boletín Oficial de la República Argentina se ha oficializado la adquisición de cinco jets Super Etendard SEM excedentes de la Aviación Naval francesa, por un monto de 12,6 millones de Euros, equivalentes a 15,1 millones de dólares. Por medio de una decisión administrativa cuyo número es 962-2018, se aprobó el acuerdo técnico relativo a la transferencia de aeronaves Super Etendard modernizadas para la Armada Argentina. En este documento se estable la forma de cooperación que adoptan las partes, la adquisición de equipamiento, de sistemas o de tecnología de defensa y de sostén logístico, de su mantenimiento y de sus capacitaciones correspondientes.
Además se detalla la compra de cinco jets Super Etendard Modernizados, acompañados de la documentación de seguimiento técnico a los que se agregan piezas de recambio, valijas con material de prueba, bancos de prueba, equipos de misión, piezas y herramental, repuestos y un simulador. Conste que el monto señalado sale de la partida presupuestaria de la fuerza naval, como se señala en los considerandos de los contratos.
En la información se citan específicamente los lotes de herramientas, de repuestos consumibles y reparables, manuales y documentación técnica de mantenimiento, boletines técnicos, manuales de operación y sostén, planes de mantenimiento, además de los certificados de todos los motores, asientos eyectables la documentación al respecto.
Asimismo se recibirán cinco aeronaves, con numeración 1, 31, 41, 44 y 51 ex de la Aeronavale, una decena de motores ATAR, piezas de repuesto, varios bancos de pruebas y todos los elementos necesarios para garantizar la operatividad de los mismos. El equipo incluye cinco radares Anemone más otros de fuente de repuestos, cinco sistemas Sherlock de guerra electrónica, conjuntos de unidades de navegación inercial y unidades de ataque, diez propulsores ATAR 8K50 de repuestos, bancos de prueba para el radar, banco de ensayos para equipo electrónico y un sinfín de piezas y componentes.
Estos aparatos que fueron modernizados en los últimos años, permiten aportar a los aviadores nacionales la utilización de armamento sofisticado, un sistema de navegación y ataque mejorado, la posibilidad de ataque nocturno y otras significativas mejoras. Gracias al cambio del radar original por una versión actualizada denominada Anemone, con mayores prestaciones y precisión, la posibilidad de lanzar bombas guidas lasericas y también la incorporación de modernos sistemas de autoprotección ECM y chaff y flares.
El Comando de Aviación Naval dispone de once aeronaves en depósito, las cuales pueden ser reconvertidas y actualizadas con este abundante material de soporte. Dichas maquinas se encuentran con sus fuselajes casi intactos por la escasa utilización del sistema de armas SUE por años. No tenemos en claro, pese a los numerosos comentarios en estos momentos en los medios de información, cual será finalmente la actitud de la fuerza naval con respecto a la utilización de los elementos y equipamientos importados para mejorar la operatividad del sistema.
Existen fuselajes o células virtualmente intactas, que podrían ser modernizadas con los sistemas y partes que llegan desde Francia. Suponemos que dada la escasa cantidad horas de vuelo remanentes que tienen las unidades que llegaran, serán utilizadas por un tiempo mientras se actualiza a los jets nacionales que si poseen mucho tiempo por delante. Recordemos que el COAN dispone de once maquinas en depósito preservadas, hasta la llegada de los componentes e insumos que permitan el regreso a la vida útil de los SUE.
La capacidad de ataque aeronaval, en la cual Argentina fue señera por años en el continente, es la génesis de la Aviación Naval Argentina ya que un puñado de jets actualizados y equipados con los medios adecuados, puede representar la recuperación de los equilibrios perdidos por años en el continente. Equipos y armamentos de nuevo orden, fácilmente conseguibles en el mercado internacional, más el adiestramiento eficaz de los aviadores navales permitirá tapar uno de los huecos sensibles en la defensa nacional.
El arribo de los SUE SEM podría mejorar en forma acelerada las capacidades operativas reales de protección de los intereses nacionales, al incorporar máquinas de combate al servicio con personal propio autóctono de vuelo, sostén y mantenimiento capacitado. El control del mar, la interdicción de las actividades aéreas ilegales y una presencia activa en el indefenso litoral nacional, pueden recuperarse con estos nuevos medios.
Los SEM están hoy en disponibilidad y su escaso costo representa una oportunidad excluyente, la llegada de estos monomotores permitirá cierta capacidad operativa real y efectiva. La recuperación de la capacidad de combate aeronaval en la profundidad del dispositivo adversario, es hoy día, un objetivo esencial para el COAN. El costo de material logístico de mantenimiento, armamento, abastecimiento, simulación y adiestramiento y de la capacitación de los elementos humanos está parcialmente consolidado, ya que existe la estructura técnica y operativa para el buen uso del sistema de armas.
El control del mar en profundidad, la disponibilidad de medios acordes para cumplir con los convenios internacionales o los compromisos establecidos en cumbres regionales o mundiales, como la próxima cumbre G20, requiere de sistemas y equipos adecuados para la tarea. La presencia de estos aviones lograra la recuperación de artes y destrezas que solo se adquieren con el tiempo y un esfuerzo combinado de pilotos, mecánicos y técnicos. La conformación de un equipo de especialistas, más parecido a un plantel de cirujanos de alto nivel de excelencia, solo se puede obtener con muchos años de arduo trabajo y silencioso trajín.
La actualización de los Super Etendard Modernizados ha logrado la inclusión de nuevos, sofisticados y versátiles sistemas de navegación y ataque, de equipos y pods de designación diurna y nocturna para la utilización de armamento guiado, además de la adopción de nuevos sistemas electrónicos de autoprotección e interferencia, de mejorados elementos que facilitan las misiones de combate, de capacidad de operaciones de combate nocturno al instalar sistemas sofisticados lo mismo que armamento guiado por GPS, por elemento.
La concienzuda y calculada utilización de los SUE argentinos por años, permite que buena parte de las células estén en óptimo estado y que resistan, sin inconveniente alguno, la instalación de nuevos sistemas y equipos que lograrían en tiempo escaso, recuperar las importantes capacidades que tenía el COAN.
Esto significa que se puede volver a sistemas operativos plenamente activos en poco tiempo, que permitan asegurar los intereses del país. Aunque es evidente que estas máquinas no llegan a tiempo para prestar servicio en la custodia del evento de la cumbre del G20, si permitirá la recuperación de un sistema de armas emblemático. (Luis Piñeiro, corresponsal de Grupo Edefa en Argentina)