Esta primera fase dispone de un presupuesto cercano a los cuatro millones de dólares y pretende construir las instalaciones requeridas por los planes de la institución aeronáutica, en principio un centro de instrucción con todas las instalaciones adecuadas para la formación de los nuevos aviadores de la Fuerza.
Recordemos que hace unos meses, una delegación oficial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y Lockheed Martin visitó la unidad y evaluó con minuciosidad todas las instalaciones y capacidades de esta unidad, antigua base de los míticos Mirage de la Fuerza Aérea Argentina. Esta inspección permitió determinar los criterios logísticos básicos para la operación adecuada de los cazas estadounidenses, que en los próximos tiempos tendrán su asiento en esta base aérea.
La Fuerza Aérea Argentina ya inició la selección del personal que será destinado a operar los F-16, un desafío importante para la preparación de los integrantes de la institución. (Luis Piñeiro)