Por primera vez en el transcurso de esta nueva administración política en Argentina, el Jefe de Gabinete de Ministros, Nicolás Posse, se presentó ante los senadores de la Nación para expresar las políticas del gobierno del cual forma parte. En el caso específico de la Política de Defensa respondió numerosas preguntas en una maratoniana sesión que duró varias horas.
Los mismos miembros del Congreso de la Nación, que desfinanciaron a las instituciones castrenses y llevaron a un estado de indefensión al país, realizaron un bombardeo de inquisiciones relativas a cuál será la política del gobierno de Javier Milei sobre la Defensa Nacional. El novel funcionario, con una dosis de paciencia llamativa, respondió una por una las duras interrogaciones que llevaron adelante los legisladores, en especial claro está, los de la oposición… que fueron gobierno hasta hace cuatro meses atrás y que interrogaban como si no hubieran formado parte de casi veinte años de administraciones contrarias a las Fuerzas Armadas y que redundaron en un caótico estado operacional de las mismas.
El proceso de adquisición de los cazas F-16 para la Fuerza Aérea Argentina se llevó la mejor parte, donde varios ex ministros de Defensa kirchneristas, causantes de la mayor debacle en la materia en el continente, realizaron una grotesca exposición sobre la inconveniencia de la compra de “cazas viejos”.
El ministro Posse explicó las alternativas del programa de compra de este sistema de armas, así como el porqué de la misma, su financiación, con qué armamento se dotará y las inversiones requeridas para su puesta en servicio, garantizar la operatividad y el mantenimiento.
Mencionó que está contemplado un importante plan de infraestructura para acoger los F-16, que incluye mejoras en pistas, calles de rodaje, plataforma de aviones, depósitos de material, hangares, talleres, todos los sistemas de apoyo al vuelo, polvorines y arsenales y demás instalaciones de apoyo a las operaciones. Todo esto se realizará en la VI Brigada Aérea de Tandil, en la provincia de Buenos Aires, donde tendrán su base permanente los cazas y en el Área Material RIO IV, en la provincia de Córdoba, donde se hará el mantenimiento superior de las aeronaves.
La operacion F16 es la mas importante en varias decadas.
KC-135 Stratotanker y más Hércules
Se le inquirió asimismo sobre la capacidad de reabastecimiento en vuelo, explicando que se están realizando las gestiones para la adquisición de al menos dos aviones cisterna tipo KC-135 Stratotanker, obviamente imprescindibles ya que la Fuerza Aérea Argentina sólo dispone de cuatrimotores KC-130H Hércules, incompatibles en sus equipos reabastecedores con los F-16.
Mencionó el funcionario que se avanzará en la compra de dos cuatrimotores KC-130H y se seguirá intentando la adquisición de un aparato que pueda sustituir a los ya retirados Fokker F-27, a la vez que se busca incorporar cuatro aeronaves Embraer ERJ-140LR más a las dos máquinas recientemente incorporadas.
Posse indicó que, en el próximo ejercicio, se completara el artillado de los aviones de entrenamiento avanzado T-6C Texan, con tanques de combustible exterior, material lanzable guiado y equipos FLIR.
Se está gestionando la compra de cuatro helicópteros pesados CH-47 Chinook, considerados imprescindibles para el tipo de operación de las Fuerzas Armadas, mientras se continuará con la actualización de la aviónica de los Hughes 500, mientras que los dos helicópteros de origen ruso MI-171, que algunos medios indicaban como entregados a Ucrania, e incluso derribados, están languideciendo en un hangar. Serán desprogramados y comercializados.
Armada Argentina
Asimismo el Jefe de Gabinete de Ministros explicó que se está en tratativas con el astillero galo Naval Group y con el alemán Thyssen para adquisición de tres submarinos que permitan recuperar la perdida capacidad de combate submarino, elemento estratégico vital –por no decir el único- que lograría restablecer un cierto equilibrio en las gélidas aguas del Atlántico Sur.
Como ya hemos expresado antes, estamos hablando del conocido submarino Scorpene del astillero Naval Group y de su contrincante alemán Tipo 209 del conglomerado industrial TKMS (Thyssen Krupp Marine Systems) ambos grupos industriales europeos ya han presentado importantes ofertas, aunque todo el proceso de selección y adquisición de los sistemas demandara años y máxime en la difícil situación económica-financiera que tiene el país.
Mientras tanto, se está negociando con Noruega la adquisición de al menos un sumergible de la Clase ULA que serviría como nave de transición, son submarinos de bajo coste y alta capacidad tecnológica. Tengamos en cuenta que la fuerza de submarinos argentina existe solo por la ayuda de países amigos como Perú y Brasil que permiten que marinos argentinos puedan entrenarse y conocer los rudimentos de la lucha en profundidad.
Es fácil entender que estamos cerca de asistir a la defunción del Comando de Submarinos de la Armada Argentina si no se toman decisiones adecuadas y próximas. El plan de la Armada es simple, conseguir tres submarinos de ataque con propulsión convencional que pudieran ser ensamblados parcialmente en el país.
Una foto del pasado que la ARA quiere recuperar.
Devolver a las Fuerzas Armadas capacidades
Posse indicó vehementemente, que la intención del gobierno de Milei es reequipar a las Fuerzas Armadas y restablecer las capacidades de la Defensa Nacional frente a las expresiones a viva voz negativas de legisladores de grupos de izquierda.
Explico que como las inversiones realizadas en las últimas décadas han sido mínimas o casi inexistentes, buena parte del material está fuera de servicio, se carecen de piezas de repuesto y partes, el grado de adiestramiento del personal se ha reducido a niveles alarmantes y no existe existencia de munición de repuesto o depósito.
Comentó el alarmante estado de deterioro de instalaciones, cuarteles y bases, abandonados por lustros de desinversión, a la vez que explicitó que el proyecto de equiparación salarial de los militares con respecto a fuerzas de seguridad (que ganan bastante más) sigue en curso.
Mencionó, ante preguntas insidiosas, que la construcción de una base Naval Integrada en la patagónica ciudad de Ushuaia, antiguo proyecto de la Armada Argentina que ninguna administración apoyó, que “no se participa en la redacción o negociación de un acuerdo bilateral o entendimiento con EEUU por dicha Base Naval Integral. No existe a la fecha convenio o acuerdo que determine el ingreso de tropas extranjeras ni establecimiento en forma permanente en territorio nacional”.
El Jefe de Gabinete recordó que la construcción de dicha base tiene como objetivo realizar los servicios logísticos a la flota en la Patagonia, apoyar al esfuerzo de las Campañas Antárticas y la asistencia industrial, de mantenimiento y de apoyo a navíos extranjeros que lo soliciten.
Recordemos a nuestros lectores que el objetivo inicial de dicha base fue convertirse en el apostadero natural del rompehielos ARA “Irizar” y sus medios de apoyo antártico. Es un proyecto claramente castrense y estratégico que por muchos años naufragó en los escritorios de políticos de turno. Existe otra posibilidad inducida por el gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego: la construcción del llamado Polo Naval allí, en la misma ciudad fueguina, con similares características que incluyen un gran taller de reparaciones y un syncrolift. La posibilidad que para este proyecto ingresaran capitales de origen chino fue lo que transformó la situación en claramente explosiva y políticamente delicada.
Lo cierto es que este proyecto solo tiene un grado de avance del 9,13%, de obra, según menciona el Ministro Posse, quien dijo se está buscando en el mercado internacional un buque de transporte con capacidad polar que complemente al rompehielos pesado Irizar. Su necesidad se marca ante el enorme atraso en la construcción local de un buque de estas características y para lo cual, años atrás, se adquirió la ingeniería de detalle del navío, pero nunca se inició su construcción.
El ministro indico que este año seran entregados varios blindados.
Alianza con la OTAN y programas del Ejército
El ministro explicó que se está buscando que Argentina sea aceptado como “socio global” de la OTAN, lo que permitiría la adquisición de elementos bélicos a largo plazo o incluso la recepción de algunos a coste simbólico. Recordemos que la designación de Argentina como aliado extra OTAN, conseguida en los años noventa, permitió la llegada de algunos armamentos nuevos de depósito (cañones Oerlikon por ejemplo) o los aviones de patrulla P-3B Orión en óptimas condiciones.
En otro de los programas ya históricos para el Ejercito, tal cual es la provisión de un vehículo blindado de ruedas 8x8, el ministro indicó que se está concluyendo con los análisis respectivos, que el candidato ideal para la fuerza terrestre es el modelo M116 Stryker y variantes, aclaró que hay también una oferta de Canadá por vehículos LAV III usados por un monto módico.Todo esto, dice el funcionario Posse, se está tratando en estos momentos y concluirá positivamente durante el presente ejercicio.
Con respecto al programa TAM 2CA2, en asociación la compañía israelí Elbit Systems, sigue adelante y que durante el año se recibirán las primeras unidades acorazadas para el Ejército Argentino. Se ha recibido una fuerte transferencia de tecnología que está siendo asimilada por los especialistas y técnicos de la fuerza nacional con miras a su utilización, operación y mantenimiento.
Indicó que la situación en cuanto a equipamiento es muy difícil de superar ya que la crisis económica nacional impide una recuperación seria y ordenada. “Los programas de equipamiento, sus análisis y estudios ocupan bibliotecas enteras, han pasado gobernaciones claramente antimilitares y otras que no dieron posibilidad alguna a la Defensa Nacional, pero la administración del presidente Milei recuperara la capacidad de las Fuerzas Armadas, dañadas por décadas de populismo y olvido”. (Luis Piñeiro)