El ministro de Defensa, José Múcio, declaró este martes que "cuestiones ideológicas" interfieren aún en los asuntos de la Cartera en un acto realizado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI), en el que se remarcó la tradicional alianza entre la entidad y el universo militar brasileño.
"Ahora hubo una competencia, un proceso de licitación, y los judíos, el pueblo de Israel, ganaron. Pero, debido a la guerra, Hamas, los grupos políticos,etc., tenemos esta licitación lista y por razones meramente ideológicas no podemos aprobarla", dijo el titular de Defensa en clara alusión al grupo israelí Elbit Systems, que ganó en abril una larga licitación para suministrar 36 obuses Elbit Atmos para la artillería del Ejército.
El acuerdo, sin embargo, se vio frenado por problemas internos que impidieron su finalización. Una de ellas, pública y notoria, es la posición contraria del ex canciller y ex ministro de Defensa Celso Amorim, asesor jefe para Asuntos Internacionales de la Presidencia de la República.
Los críticos de la compra argumentan que es incoherente que el gobierno brasileño adquiera equipamiento militar de Israel, cuyas acciones en la Franja de Gaza son criticadas constantemente por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y afirman, sin pruebas, que la compra de los obuses, por casi 200 millones de dolares podrían financiar los ataques israelíes contra los grupos palestinos. Basándose en criterios técnicos y de precio más económico, la firma Elbit venció cómodamente la citada convocatoria frente a empresas de Francia, China y Eslovaquia.
El mes pasado, el Tribunal Federal de Cuentas (TCU) respondió a una clara pregunta al respecto del Ministerio de Defensa afirmando que las leyes brasileñas no impiden que las Fuerzas Armadas compren material de empresas con sede en países en guerra y que no existen tratados internacionales de seguridad de los que Brasil sea signatario que creen obstáculos en este sentido.
Según Múcio, el TCU no permitió asi que el contrato "se entregara al segundo lugar", la empresa checa Excalibur,a lo que el Ejército también se opone. La francesa KNDS , tercer lugar en el concurso, presentó una reclamación ante el Tribunal de Cuentas alegando irregularidades en el concurso ganado por la empresa israelí a la que " acusa" de haber concebido un proyecto especial para Brasil, lo cual dista de ser un diferencia negativo.
La situación se tensa progresivamente porque el ministro de Defensa, un moderado dentro del radical gabinete actual, se queja de casi no tener diálogo político en la interna. (Javier Bonilla)