En la mañana del 22 de febrero, un helicóptero UH-60A Black Hawk perteneciente a la Aviación de la Policía Nacional de Colombia se estrelló poco después de despegar. A bordo de la aeronave, con matrícula PNC 0614, se encontraban cuatro miembros de la institución, el mayor Juan Morales, el capitán César Rodríguez y los subintendentes Rafael González y Feder Celis, quienes perdieron la vida en el siniestro.
Las autoridades alertaron que habían perdido la comunicación con los tripulantes del Black Hawk. El último rastro que se tuvo de la aeronave fue en la vereda Conde de Caramanta, cuando la aeronave se comunicó con la torre de control, el vuelo tenía como destino la ciudad de Tuluá en el Valle del Cauca.
Inicialmente, el General William René Salamanca, director de la Policía de Colombia, informó en su cuenta de X : “En Santander de Quilichao (Cauca) fui informado sobre pérdida de comunicación con helicóptero Black Hawk 0614, en la vereda San Pablo, municipio de Caramanta (Antioquía). Dispuse capacidades institucionales para su búsqueda, con apoyo de nuestra Fuerza Aeroespacial Colombiana”.
Tiempo después, el mismo comandante de la Policía de Colombia, publicaba en la misma red social: “¡Luto patrio! Protegiendo a Colombia ofrendaron sus vidas el mayor Juan Morales, capitán César Rodríguez y subintendentes Feder Celis y Rafael González, en accidente del Black Hawk 0614. Abrazo fraterno y solidario a sus familias. #SiempreLosRecordaremos”.
Este accidente se suma al sucedido el pasado 5 de febrero, cuando un helicóptero UH.60 Black Hawk del Ejército Nacional de Colombia se precipito en zona rural de Unguía, Chocó.
En este siniestro perdieron la vida el mayor Karol Felipe García, piloto al mando, el teniente Jhon Barbosa, piloto; el sargento Javier Reino, jefe de tripulación; el capitán Darío Bernal Toloza; el cabo primero Alejandro Gutiérrez; el soldado profesional de apellido Suárez Prada y el sargento Jhonatan del Río, técnico de vuelo. (Carlos Vanegas)
