El sector de la Defensa está atravesando una etapa de transformación impulsada por las nuevas tecnologías, el impulso inversor y los escenarios de conflicto internacionales. El gasto militar se ha incrementado en más de un 62% desde 2018 según la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE) y España se ha comprometido, como miembro de la OTAN, a dedicar el 2% del PIB en 2030.
La protección de infraestructuras críticas y redes militares se ha convertido en una de las principales prioridades del sector. Las amenazas cibernéticas no solo afectan a las comunicaciones, sino también a la integridad de los sistemas que gestionan operaciones complejas. En este sentido, soluciones como los módulos TPM (Trusted Platform Module) y tecnologías PUF (Physical Unclonable Functions) desempeñan un papel esencial en garantizar la seguridad de dispositivos y plataformas, como las aeronaves militares, protegiendo así la información y los sistemas ante posibles ataques o intrusiones.
No obstante, y a pesar del entorno tecnológico, gran parte de las organizaciones funcionan con tecnología casi obsoleta o analógica, lo que genera una creciente necesidad de modernización y optimización en la gestión de amenazas. XReality Factory (XRF), una de las pocas compañías tecnológicas españolas pioneras en el uso de la realidad extendida y la inteligencia artificial (IA) para la toma de decisiones en escenarios complejos, analiza las tendencias tecnológicas clave que marcarán el futuro de la defensa en España.
Realidad extendida, conectividad y redes de combate en la nube
Las tecnologías de realidad extendida están transformando los entrenamientos y las operaciones en el sector de la Defensa. Estas tecnologías permiten la simulación de escenarios bélicos y entrenamientos inmersivos que mejoran la preparación de los soldados sin los riesgos asociados a los métodos tradicionales. Además, también se pueden utilizar en el desarrollo de centros de mando y control virtuales, donde las fuerzas pueden coordinarse y tomar decisiones de forma remota y en tiempo real, mejorando la efectividad de las misiones y la protección de las tropas.
La conectividad en este sector está avanzando hacia redes de combate basadas en la nube táctica 5G, lo que facilita una mayor coordinación entre las distintas plataformas y fuerzas, tanto en tierra, aire y mar. En este sentido, y dentro del campo de batalla, es posible compartir y recibir de manera transparente información clave en tiempo real, permitiendo una mayor sincronización y rapidez de respuesta ante situaciones críticas, así como mejorando la eficiencia en operaciones multicanal.
El uso de sensores hiperespectrales está revolucionando la precisión en la detección y análisis de objetivos. Esta tecnología permite la observación de objetos y personas a través de una amplia gama de longitudes de onda, más allá de lo que el ojo humano puede percibir. Su implementación en aeronaves y sistemas terrestres permite una mejor identificación de amenazas en ambientes complejos, optimizando las decisiones de intervención y minimizando los riesgos.