Gestión e inversión: La dura batalla de Macri contra el narcotráfico argentino y sus tentáculos
Al cumplirse un año de la asunción como presidente de Argentina, en el balance de la gestión de Mauricio Macri despunta la cruzada contra el tráfico de estupefacientes. Una dura campaña en la que Macri se enfrenta a funcionarios corruptos, que están bloqueando incluso el funcionamiento de radares en zonas calientes, a las amenaza del narcotráfico a los efectivos de la Fuerza Aérea que los operan, a los problemas para aprobar una Ley de derribo de aeronaves, al desvío de fuerzas que ha desguarnecido el control fronterizo, en suma al gran descontrol permitido y alimentado en la última década. El grado de penetración en ciertos elementos de poder por parte de grupos criminales, sus movimientos financieros y la extensión de sus redes hace imperioso recuperar la fuerza del Estado, de lo contrario la posibilidad de un estado fallido está a la vuelta de la esquina.
Renovado el decreto por el cual se declaró la Emergencia de Seguridad Publica en todo el territorio del país, la situación de inseguridad imperante en la Nación es crítica. Los datos arrojan el alarmante incremento del consumo de cocaína en Argentina y su rol como principal exportador hacia Europa de esta droga, colateralmente se registra una tasa de criminalidad creciente, hasta niveles exasperantes, lo que ha provocado que el primer mandatario adopte duras medidas ante lo que la normativa explicita como “situación de peligro colectivo creada por el delito complejo, el narcotráfico y el crimen organizado”. La creación del denominado “Operativo Fronteras”, ya con...
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