Los efectos colaterales de la decisión del Gobierno en funciones, obligado por la necesidad de cumplir con los objetivos de estabilidad presupuestaria comprometidos con la Comisión Europea, están llevando a los militares a coger la fregona. El parón de la contratación devenido de la ya famosa orden del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (Orden HAP/1169/2016, de 14 de julio), ha obligado a mantener el pertrecho básico, léase el necesario avituallamiento y el estricto mantenimiento de los sistemas, para las Fuerzas Armadas. Como consecuencia de ello, la renovación de los contratos externos de servicio limpieza, como tantos otros, se han visto afectados a su término, entrando en vigor un Plan de Contingencia que, en resumen, traslada a los militares la ejecución de las tareas de limpieza al no poderse en estos momentos contratar externamente.
En este marco, según informa la Asociación de Tropa y Marinería (ATM), la Dirección de Acuartelamiento (DIACU) “ha aprobado unas líneas generales de actuación, basados en la “Directiva 09/10 (EME/DIVLOG) Empleo del personal militar en la ejecución de determinados servicios de las instalaciones del ET en “TN” y la “Instrucción Técnica 06/12 (IGE) Empleo del personal militar en la limpieza de las instalaciones del ET en TN”, que deberán ser desarrollados por las respectivas Bases y Acuartelamientos”. Así, conforme vayan finalizando los contratos externalizados, irán entrando en vigor los respectivos planes de contingencia.
Las actividades no externalizadas deberán ser realizadas preferentemente con personal civil o militar de las unidades de servicios, informa la ATM, al que prestará apoyo, si es necesario, el personal de las propias UCO alojadas en las BAE, mediante la asignación de áreas de responsabilidad. Dentro del plan viene especificado aquellas zonas donde se puede utilizar personal de tropa para la limpieza, excluyéndose zonas exclusivas de cuadros de mando y personal civil o mixto con estos últimos. La web de la ATM recuerda a sus asociados que, de ser reclamados para otros cometidos distintos dentro de este plan de contingencia, que debe estar disponible en las unidades, “utilicen el mecanismo de quejas regulado por el “Real Decreto 176/2014, de 21 de marzo, por el que se regula el procedimiento para la tramitación de las iniciativas y quejas relativas al régimen de personal y a las condiciones de vida que pueda plantear el militar” y la “ Orden Ministerial 51/2014, de 22 de octubre, por la que se determina la organización y funcionamiento de los grupos de trabajo para el análisis de las iniciativas relativas al régimen de personal militar y condiciones de vida de los miembros de las Fuerzas Armadas”.
Según publicaba el diario El Mundo en su edición de hoy, actualmente son dos las regiones militares afectadas por esta situación, la Sur y la Pirenaica, pero, asegura, hasta el 1 de diciembre todas las adjudicaciones de servicios de limpieza del Ejército de Tierra irán venciendo y la prórroga de esos contratos se haya bloqueada por la Orden de Hacienda. Fuentes oficiales han confirmado al diario que sólo mediante una autorización excepcional a Defensa por parte del Consejo de Ministros puede aprobar la continuidad con los contratos externos, lo que aseguran habría ocurrido ya en la región militar Pirenaica.