El virus informático que ha estado funcionando en la red de comunicaciones interna del Ministerio de Defensa durante tres meses habría estado especialmente interesado en tecnología militar, documentación relativa a programas de Defensa y de las empresas proveedoras del Ministerio.
El virus habría estado enviando en forma de correos electrónicos documentación de contenido técnico a direcciones externas. Se trataría por tanto de espionaje industrial, más que de la obtención de información estratégica o política, si bien podría suponer un problema para las empresas que trabajan con el Ministerio de Defensa.
Fuentes del sector han manifestado a este medio su preocupación por que el contenido técnico de los programas en los que se participa actualmente pudieran acabar en manos de “potencias extranjeras” que habrían sido responsables del ataque, como ha reconocido el propio Ministerio a medios como El País.
La obtención de forma ilícita de secretos industriales del sector aeroespacial y de Defensa es una práctica habitual de países como China, que en numerosas ocasiones ha sido acusada de beneficiar a sus empresas de defensa con información obtenida de compañías y organizaciones extranjeras e incluso Fuerzas Armadas, caso de Estados Unidos que ha denunciado esta situación en numerosas ocasiones. La mayoría de las veces se ha recurrido a herramientas informáticas como en esta ocasión pero también se ha optado por el pago por información obtenida irregularmente a través de trabajadores de las empresas perjudicadas.
Esta cuestión es de gran relevancia, baste recordar que según refleja el Informe Anual de Seguridad Nacional 2018, “el espionaje industrial de información clasificada en poder de empresas que participan en programas del Ministerio de Defensa supone una amenaza de primera magnitud para la Seguridad Nacional”. Según recoge dicho informe, que fue aprobado el pasado 15 de marzo, se ha detectado en el período 2013-2018 “un incremento en la agresividad por parte de algunos Servicios de Inteligencia y la ampliación de su marco de actuación para la obtención de información estratégica por procedimientos clandestinos a actividades que se pueden clasificar como “operaciones híbridas”(José Mª Navarro García)
Fotografía: Sala de Operaciones del Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC) (Ejército del Aire)