El Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra recibe nuevas armas para incidir en su letalidad y realiza avanzadas prácticas con otros ejércitos.
Hemos sabido que durante las últimas semanas se ha mantenido una especial e intensa actividad en relación con las prácticas, ejercicios o adiestramientos en los que, de forma regular, participa el Mando de Operaciones Especiales que tiene su sede en Alicante. Rodeadas de cierto secretismo -oficialmente hemos recabado datos, no hemos podido obtenerlos ni estar presentes en algunas de sus fases-, se han venido realizando prácticas de montaña en distintos puntos de la geografía española que incluyen la zona de Sierra Nevada y varios puntos de la jacetania pirenaica.
Lo que parece bastante habitual en estas fechas invernales, pues en cada uno de los Grupos de Operaciones Especiales/Bandera de Operaciones Especiales se mantiene organizado al menos un Equipo Operativo de Montaña, ha ido en esta ocasión más allá. En sus ejercicios, personal del Equipo Operativo 44 del Grupo de Operaciones Especiales Tercio del Ampurdán IV ha estado acompañado de militares de Estados Unidos de su misma especialidad. Las prácticas han involucrado a los españoles y a quienes forman parte de un Destacamento Operacional A (ODA, Operational Detachment A) de Operaciones Especiales.
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Cada GOE/BOEL dispone de al menos un Equipo Operativo de especialistas en Montaña como el que ha estado trabajando con las OEs estadunidenses estos días. (Octavio Díez Cámara)
El esfuerzo conjunto podría estar inscrito en prácticas regulares o estar más focalizado a una hipotética necesidad de tener que trabajar juntos en algún escenario complejo que pueda surgir en un futuro más o menos próximo, pues dentro de las mismas hay ejercicios como los de uso de los Vehículos Medios de Operaciones Especiales URO VMOE en zonas nevadas.
No hay que olvidar que el Ministerio de Defensa español acaba de activar, como otros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), fuerzas militares concretas que van a ser desplegadas en distintos países del Este europeo para reforzar las capacidades allí frente a la hipotética amenaza de Rusia.
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Las prácticas en montaña del MOE han incluido el empleo de vehículos VMOE para comprobar sus capacidades en terreno nevado. (Octavio Díez Cámara)
En el MOE también han estado en las últimas semanas enfrascados en otra importante noticia. Han recibido los fusiles de precisión semiautomáticos (DMR, Desginated Marksman Rifle) que en número de 27 ejemplares y con un coste cercano a los 400.000 euros se adquirieron ya hace un tiempo a la firma alemana Heckler & Koch. La llegada de los G28, que no hay que olvidar que son armas complementarias generalmente usadas por el observador que junto al tirador se integra en un equipo de precisión, ha requerido de un curso específico que se ha estado impartiendo recientemente.
El mismo, con total seguridad impartido por personal llevado por el fabricante o el distribuidor, habrá incluido clases teóricas sobre los detalles genéricos de los rifles G28 y de los complementos a ellos asociados -visores, supresores sónicos, etcétera-, preparación para el mantenimiento más básico y hasta algún ejercicio de tiro que haya permitido a sus futuros usuarios obtener unos conocimientos generales iniciales que irán explotando a lo largo de los próximos meses en otro tipo de prácticas y ejercicios de tiro más específicos. (Octavio Díez Cámara)
Fotografia portada: Se acaba de completar un curso formativo para el personal que emplea los fusiles de precisión G28 que acaban de llegar al MOE. (Thomas Wiegold)
