Navantia ha iniciado los trabajos técnicos para liderar un estudio europeo sobre la optimización de la detectabilidad de buques, una iniciativa que se enmarca en el proyecto “SEA Defence” financiado por el Programa Europeo de Desarrollo Industrial de Defensa 2019 (EDIDP). “SEA Defence” se lanzó formalmente el pasado 14 de diciembre, tras haber sido seleccionado por la Comisión Europea en el mes de junio con el objetivo de fortalecer la base tecnológica e industrial europea de defensa y aumentar la autonomía y el liderazgo tecnológico de la UE.
El lanzamiento contó con la participación de los representantes del Consorcio, la Comisión Europea y los Estados miembros que participan en la propuesta. Previamente se había firmado el ‘Grant Agreement’, contrato entre el Consorcio y la Comisión Europea para la subvención del proyecto, marcando un hito importante en la cooperación naval en la UE.
En este estudio, Navantia lidera el paquete “Detectabilidad”, que analizará en detalle el cambio de escenario que supondrán los nuevos medios de detección de buques y las tecnologías con capacidad para evitarlos minimizando las firmas de las plataformas navales y optimizando su discreción. Navantia participa además en otros paquetes de trabajo en los que está dividido el estudio: Supervivencia, Mástil Integrado, Energía a Bordo y Vehículos Autónomos y Automatización.
El objetivo de SEA Defence es desarrollar un estudio de viabilidad para proporcionar una hoja de ruta para la maduración e integración de las tecnologías susceptibles de ser incluidas en la próxima generación de plataformas navales. Incluirá recomendaciones para la maduración de las tecnologías más prometedoras que representarán un cambio significativo en las capacidades de las Fuerzas Armadas en los futuros escenarios de guerra. SEA Defence se desarrolla en un contexto de colaboración de los principales astilleros navales europeos, entre las que se incluyen Damen, Naval Group, Fincantieri, Navantia, SAAB Kockums, ThyssenKrupp Marine Systems, y Lurssen Defence.
Participan también como socios principales algunas de las compañías estratégicas del sector como son TNO, MARIN, Odense Maritime Technology, o el Centro Tecnológico Naval (Murcia). SAES, también participa como entidad tercera vinculada a Navantia. El proyecto cuenta con el apoyo de varios Estados miembros de la UE, garantizando así que los resultados del proyecto conduzcan a capacidades navales reales de próxima generación que apoyarán eficazmente a las fuerzas navales europeas contra posibles amenazas futuras.
Fotografía: La futura fragata F-110 de la Armada española incluye características de baja detectabilidad o mástil integrado (José Mª Navarro García/ defensa.com)