(defensa.com) La empresa británica BAE Systems ha decidido reducir la producción del avión de combate Typhoon que fabrica para el consorcio Eurofighter para poder mantener la línea de producción más allá de 2018 cuando finalicen los pedidos previstos. Esta medida supondrá que el impacto financiero del programa Eurofighter en las cuentas de BAE Systems caerán de los 1.300 millones de libras previstos este año a los 1.100 millones de libras el año que viene. En cualquier caso la medida tiene por objetivo, según la empresa, asegurar la continuidad de la producción a unos costes competitivos al medio plazo.
Con esta medida se quiere acortar la brecha entre el fin de los pedidos previstos en 2018 y la vuelta a la fabricación prevista derivada del contrato firmado por Eurofighter con Kuwait, que supondrá la fabricación de 28 aviones de combate Typhoon. La decisión tendrá un impacto negativo sobre el empleo de la empresa, con la pérdida de 370 puestos de trabajo, la mayoría en la planta de Samlesbury. BAE Systems fabrica diferentes elementos para el Typhoon, entre ellos la parte delantera del fuselaje para los aviones de todos los socios.
Las malas noticias para BAE Systems no se limitan a Reino Unido, ya que la empresa británica ha anunciado el despido de 200 trabajadores en su astillero australiano de Williamstown, que participa en varios programas navales australianos, como los buques anfibios LHD y los destructores AWD, de los que ha construido principalmente las superestructuras de los primeros y diferentes bloques para el astillero público australiano ASC. De hecho los dos buques anfibios Camberra y Adelaide ya han sido entregados a la Royal Australian Navy y la participación de BAE Systems en el programa Air Warfare Destroyer finalizará previsiblemente a comienzos del año que viene.
Sin embargo la finalización de estos dos programas y la falta de materialización de otros programas navales australianos, como las nuevas fragatas, corbetas o submarinos, ha supuesto que este verano ya se redujera la plantilla en 125 trabajadores a los que ahora se sumarán otros 200. El astillero queda a la espera de que se materialice la estrategia de apoyo gubernamental a los astilleros de la que ya hablamos en defensa.com en agosto y que supondrá la inyección de 65.000 millones de dólares. (José Mª Navarro García)