La Marina-Armada de México renovará este año su flota de aviones de reconocimiento y patrullaje costero como parte de su estrategia para reordenar y fortalecer las operaciones de aeronavales en los litorales del país. Además de dotar paulatinamente a sus 27 entrenadores turbohélice Zlin 242-L con cámaras infrarrojas, la Marina renovará su flotilla de 7 aviones Maule MX-7-180 A y MX-7-180 B, todos pertenecientes al Escuadrón Aeronaval 411 (EAN-411), ubicado en Guaymas, Sonora, al noroeste del país.
La licitación con la clave 18131130008 lanzada por la Armada de México tiene como objetivo “la adquisición de aeronaves para operaciones de reconocimiento, patrulla costera y transporte logístico” y deberá ser concretada este año a más tardar en diciembre. La ficha técnica de la licitación indica que la renovación de los aparatos que integran el EAN-411 “responde a la necesidad de renovar los aviones Maule modelo MX-7-180-A y MX-7-180-B que cuentan con más de 20 años de operación, llegando a su tiempo límite de vida y estar próximos a causar baja del Servicio Activo de la Armada de México”.
Asimismo, se hace necesaria la adquisición de un tipo de avión de transporte logístico que responda a los requerimientos navales, ya que la Marina solo cuenta con un Cessna Grand Caravan EX de reciente adquisición para atender las operaciones de apoyo a tropas y personal naval que operen en zonas de difícil acceso.
La institución señala que solo cuenta con una aeronave que se utiliza como medio de transporte eficiente para estas labores, y que “se ha incrementado la necesidad de apoyo aéreo por parte de la Armada de México a causa de la modernización de la Flota Aeronaval, lo que demanda un soporte logístico mayor”. Al describir la problemática que enfrenta, la Marina detalla que “la situación de seguridad actual del país, ha demandado mayor participación de la Armada de México en funciones de seguridad (sic)”.
La Armada de México cuenta con aviones Maule modelo MX-7-180-A y MX-7-180-B que realizan operaciones de Reconocimiento y Patrulla costera, estas aeronaves han llegado a su tiempo límite de vida, por lo que es necesaria su sustitución a fin de continuar con las operaciones de Reconocimiento y Patrulla Costera, para mantener el Estado de derecho y la preservación de diferentes especies marinas como son el camarón, tiburón, vaquita marina, etc. en las temporadas de veda”.
Estas operaciones deben realizarse en aeronaves que brinden una mayor cobertura, comparado con embarcaciones, y que, además, presentan una capacidad de reacción más efectiva al detectar a los puntos infractores y proporcionar su localización y seguimiento, garantizando una efectividad mayor y la obtención de mejores resultados de las operaciones, logrando los objetivos planteados por la institución.
La Armada de México indica que la modernización de la flota aeronaval ha provocado un aumento en el número de operaciones realizadas, con sus implicaciones correspondientes, como lo es una mayor concentración de personal, material, vehículos y aeronaves en puntos estratégicos. Por ello, se han incrementado las operaciones y también se han incrementado los requerimientos de refacciones y servicios de mantenimiento que en ocasiones, por la naturaleza de sus fallas y con el fin de preservar la seguridad aérea, necesitan atenderse en el lugar en que se presentó la falla, y que van desde Bases de Operaciones Improvisadas hasta lugares de difícil acceso.
Finalmente, la Marina advierte que “los aviones Maule modelo MX-180-A y MX-180-B recibidos a principios de la década de los 90, han cumplido con su tiempo de vida” y es necesario sustituirlas “debido al aumento de las fallas derivadas de su tiempo de operación, del aumento del costo de los servicios de mantenimiento, además de lo inseguro que resulta su operación”. (Jorge Alejandro Medellín, corresponsal de Grupo Edefa en México)
Fotografía: SEMAR