Un primer bombardero B-1B Lancer ha volado hasta el gigantesco depósito de aeronaves militares de Estados Unidos de Arizona en lo que representa el primer paso en el plan de la Fuerza Aérea de Estados Unidos o United States Air Force (USAF) para desactivar 17 de sus bombarderos de ataque nuclear Rockwell (hoy Boeing) B-1B Lancer en los próximos meses, reduciendo la flota activa a solo 45 unidades.
“Comenzar a retirar los bombarderos heredados, para dar paso al B-21 Raider, es algo en lo que hemos estado trabajando durante algún tiempo”, declaró el general Timothy M. Ray, comandante del Mando de Ataque Global de las Fuerzas Aéreas o Air Force Global Strike (AFGSC), mediante un comunicado de prensa. “Debido al desgaste sufrido por la flota de B-1 en las últimas dos décadas, el mantenimiento de estos bombarderos costaría decenas de millones de dólares por avión para volver a su statu quo, y eso sólo para solucionar los problemas que conocemos. Sólo estamos acelerando las jubilaciones previstas”, dijo el general Ray.
Este anunció se confirmaba cuando un solitario B-1B fue visto sobrevolando Arizona a primera hora del pasado miércoles; confirmando un portavoz de la USAF que la aeronave se dirigía a la Base Aérea Davis-Monthan (Arizona) desde la Base Aérea Ellsworth (Dakota del Sur), sede de la 28th Bomb Wing (Ala de Bombardero). Davis-Monthan alberga el “Boneyard” (cementerio), donde se guardan los aviones retirados para obtener piezas o utilizarlos en el futuro. También opera con el B-1 la 7th Bomb Wing, que tiene sede en la base aérea de Dyess (Texas).
En la solicitud de presupuestos para el año fiscal 2021, la USAF propuso retirar 17 bombarderos B-1B de su actual flota de 62 con el fin de mantener mejor los aviones más funcionales. Un informe técnico detallaba que un pequeño número de estos bombarderos de ala de geometría variable están en un estado que requeriría “aproximadamente de 10 a 30 millones de dólares por avión para volver a su status quo inicial”.
Los legisladores permitieron al servicio seguir adelante con las retirada, pero pidieron al AFGSC proporcionar una nueva hoja estrategia acerca de sus bombarderos que detalle cómo su actual “estructura de fuerza de aviones bombarderos … permite a la USAF cumplir con los requisitos de su misión de ataque de largo alcance (convencional y nuclear) prevista en la Estrategia de Defensa Nacional”.
La ley norteamericana exige que los bombarderos que se almacenen en Davis-Monthan se conserven lo suficientemente bien como para que sus piezas puedan utilizarse para otros, o incluso volver a ser operativos, como ocurrió en el caso de alguno de los B-52H allí almacenados durante décadas. El portavoz de la USAF afirmó que, aunque todavía se están evaluando los detalles finales, 14 bombarderos se dirigirán al depósito de aviones de Davis-Monthan a finales de septiembre. Los planes para los tres restantes todavía están en el aire, pero muy probablemente serán enviados a la base aérea de Edwards, (California), para usarlos como plataformas de prueba de sistemas y armamento, o a la instalación aeronáutica de Tinker (Oklahoma) para su gestión en depósito y la evaluación estructural.
En 2012, la USAF comenzó la modificación de su sistema integrado de combate o Integrated Battle Station (IBS), probablemente la mayor y más complicada modernización que verá el B-1B. Adicionalmente, la actualización del sistema mejorado de navegación y comunicación, que se completó en septiembre de 2020, costó al servicio unos 1.100 millones de dólares. Sin embargo, debido a su intenso uso en Oriente Medio y Asia Central durante casi dos décadas como único bombardero supersónico de carga pesada de Estados Unidos, la flota del Lancer ha sufrido repetidas averías y ha necesitado un mantenimiento exhaustivo.
En los dos últimos meses, los B-1B bombarderos han sido vistos realizando múltiples patrullas de alta visibilidad- conocido empleo dinámico de la Fuerza- en la región Indo-Pacífica, sobre todo en los mares de China Oriental y Meridional. En el escenario europeo el pasado mes de mayo, los bombarderos de LA 28th Bomb Wing llevaron a cabo su primera misión de entrenamiento sobre Suecia, cerca del Ártico y en otros escenarios del Viejo Continente; además los Lancer se desplegarán en Noruega en los próximos días para realizar un entrenamiento similar, según informó la USAF este mismo mes. (Julio Maíz Sanz).
Fotografía: Uno de los espectaculares B-1B, destaca su sistema ala de geometría variable. (foto USAF)