Gracias al nuevo misil antibuque y de ataque terrestre polivalente o Joint Strike Missile (JSM), cuya entrada en servicio ha dado un gran paso tras superar su fase de pruebas, la capacidad de ataque a largo alcance del caza de 5ª generación F-35 dará en los próximos años un paso de gigante.
La Agencia Noruega de Material de Defensa o Forsvarsmateriell (FMA) llevó a cabo con éxito en febrero el primer lanzamiento en vuelo del misil JSM, desde el avión de test y pruebas F-35A matriculado como AF-1. El lanzamiento tuvo lugar sobre el área desértica de pruebas cercana a la Base Aérea de la Fuerza Aérea norteamericana de Edwards, al sur de California.
El JSM, tanto en sus variantes de ataque de crucero Joint Standoff Weapon-Extended Range (JSOW-ER) y de supresión de defensas antiaéreas enemigas o Advanced Anti-Radiation Guided Missile-Extended Range (AARGM-ER), que se convertirán en las opciones de armas Stand-Off (fuera del alcance de las defensas enemigas), ha sido diseñado para que plenamente compatibles con la bahía interna de las variantes del bloque 4 F-35A y C.
El JSM está siendo desarrollado por la empresa noruega Kongsberg Defense & Aerospace (KDA), en total coordinación con el fabricante norteamericano. Este anunciado lanzamiento de prueba ha tenido lugar como parte del programa de integración del JSM en el caza F35 y se lleva a cabo en estrecha colaboración con la Oficina del Programa Conjunto o Joint Program Office (JPO) del F-35 y las autoridades militares de los Estados Unidos.
Las primeras fases del trabajo de integración del JSM se contratan directamente con las autoridades estadounidenses. El programa de pruebas se inició en 2020 y se llevó a cabo con disparos de los misiles simulados desde aviones estacionados en tierra, que tras su éxito llevaron a realizar el citado último lanzamiento, en febrero, fue el primero que se realizó por vía aérea.
“Con este primer lanzamiento aéreo, comprobamos que el JSM se separaba de un F-35A de forma segura. Para esta prueba utilizamos un avión instrumentado”, dijo Jarle Nergård, jefe de la oficina de la FMA del programa del F-35, que será durante décadas el sistema capital de la defensa aérea de Noruega y su aportación de poder aéreo a la OTAN.
Respecto al r F-35 instrumentado AF-1, Nergård detalló que es una aeronave con una serie de sensores de velocidad, movimiento y vibraciones, así como la grabación del tráfico del bus de datos en la aeronave y la comunicación con el arma. “Esta aeronave también está equipada con tres cámaras en el interior de la bodega de armamento y tiene un pod sito bajo las alas equipado con tres cámaras. Para analizar exactamente lo que ocurre, tanto el avión como el misil JSM están marcados con bloques fotográficos especiales que se colocan con precisión tanto en el avión como en el misil. Y en base a ello, a través de los vídeos, podemos ver exactamente cómo se comporta el misil JSM al salir de la bodega del F-35A”, concluyó.
Adicional y paralelamente, Kongsberg ha desarrollado un misil instrumentado, de modo que todos los movimientos del mismo se registran y se envían a través de un enlace informático a tierra. El AF-1 cuenta con una instrumentación similar para saber exactamente cómo se comporta el caza furtivo o stealth durante el mismo periodo de tiempo, y estos datos también se envían a tierra. Además, vuela con una aeronave asociada, en este caso un cazabombardero biplaza Lockheed Martin F-16, dotado de una cámara en el asiento trasero que graba exteriormente todo lo que sucede. Todos los datos y vídeos son analizados por el equipo noruego, formado por la FMA, KDA, y el centro de investigación de defensa o Forsvarets forskningsinstitutt (FFI).
Los datos también serán analizados por el escuadrón de pruebas de Edwards y por la Oficina de la Fuerza Aérea de Estados Unidos “águila buscadora” o US Air Force Seek Eagle Office (AFSEO), encargada de aprobar la integración del JSM en el F-35A. Estos datos se comparan con los modelos que han realizado previamente tanto por parte de la industria (KDA) como de la AFSEO. (Julio Maíz Sanz).
Foto: El F-35A AF-1 lanzando el misil noruego JSM en las inmediaciones de la base aérea de Edwards. (foto Forsvarsmateriell).