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Viernes, 22 de noviembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Renovar la aviación de combate de la Fuerza Aérea del Perú, una necesidad vital

OPINIÓN

En los últimos días, algo que era de esperar, se está cuestionando el programa de adquisición del nuevo caza multirol de la Fuerza Aérea del Perú. En un claro oportunismo político y absoluto desconocimiento en defensa y seguridad nacional, el congresista Carlos Anderson, ex miembro de la bancada de Podemos Perú, indignado por la cifra presentada dentro del Proyecto de Presupuesto Público para 2025, manifestó: “nos vamos a gastar 3.600 millones de dólares en comprar 20 aviones para la Fuerza Aérea. Ahí está. Está en el presupuesto, 3.600 millones de dólares. Díganme, ¿contra quién vamos a pelear, contra los marcianos?”

A esta crítica se sumó, el pasado fin de semana, un medio local, que, con claro rédito político, criticó no solo el monto sino la necesidad de la inversión en los aviones de combate para la Fuerza Aérea del Perú, apuntando que el gobierno no toma en cuenta que los recursos podrían ser utilizados en la construcción de hospitales o en ampliar las líneas del metro de Lima, un manido déjà vu. Además, criticó la próxima adquisición de dos Boeing 737NG, aduciendo que “no se indica que esta aeronave remplazaría el avión presidencial que Dina Boluarte usa para sus viajes en el exterior”, y la demora en otra adquisición, la de dos C-27J Spartan.

Las cifras

Aclaremos algunas ideas. La adquisición de los 24 cazas multirol: 20 monoplazas y 4 biplazas para la Fuerza Aérea del Perú se cifrará en 3.500 millones de dólares. El Proyecto de Ley de Endeudamiento del Sector Público para el Año Fiscal 2025, específicamente en el documento anexo denominado “Sustentación de Motivos”: Operaciones de Endeudamiento Interno (Página 18), indica que se prevé un monto de 7.580 millones de soles (2.000 millones de dólares al tipo de cambio de 3,79 por dólar) debidamente financiados mediante créditos con el Banco de la Nación y la colocación de Bonos Soberanos a nivel local. Los 1.500 millones de dólares restantes correrán por cuenta del Presupuesto del 2026. Ahí están los números.

¿Es necesaria la adquisición de estos cazas multirol? La respuesta es, en opinión de especialistas, así como de oficiales de la Fuerza Aérea del Perú en actividad y retiro, un rotundo sí.  La renovación de la aviación de combate, es vital y se considera como una prioridad a fin de que la Fuerza Aérea pueda recuperar plenamente sus capacidades operativas, y estar en condiciones de cumplir con los roles asignados constitucionalmente.

No olvidemos que esos roles, que serían largos de enumerar, ya no se circunscriben a las tradicionales ante amenazas internas y externas, sino a las nuevas amenazas trasnacionales y de seguridad ambiental.

A esto debemos sumar otro factor. Actualmente, la espina dorsal de la Fuerza Aérea del Perú está conformada por cazas Mirage 2000P/DP, adquiridos nuevos a Francia en 1982 e incorporados entre 1986-1987, y MiG-29S/SMP Fulcrum C y Sukhoi Su-25 Frogfoot, adquiridos de segundo uso a Bielorusia en 1996, que bordean, respectivamente, los 40 y 38 años de servicio.

Los niveles de operatividad, que por obvias razones no divulgaremos, son de los más bajos registrados en los últimos años. Esto debido principalmente a la obsolescencia tecnológica, consecuencia lógica del paso de los años, aunado a la progresiva disminución de los recursos, que se acentuó desde mediados de 2016, y a la falta, por un lado, de decisiones oportunas para iniciar los procesos de renovación de material, y por el otro, de una adecuada política de estado en temas de defensa.

Al respecto, José Robles Montoya, exViceministro de Políticas para la Defensa del MINDEF, tras indicar que el artículo 44 de la Constitución establece como deberes primordiales del Estado, el defender la soberanía y proteger a la población de amenazas a su seguridad, manifestó a defensa.com que “las adquisiciones de equipos militares son resultado de una adecuada planificación y es un proceso en el tiempo que parte del análisis prospectivo de escenarios futuros, pasa por la evaluación de necesidades frente a dichos escenarios y se llega a la verificación de qué equipo militar es el más conveniente para cubrir nuestras necesidades”.

Por su parte, el Teniente General FAP (r) Raúl Hoyos de Vinatea, quien fuera Jefe de Estado mayor de la Fuerza Aérea, apunta que la adquisición de aviones de combate “no es un gasto, sino una inversión que garantiza las inversiones económicas nacionales y extranjeras, tanto en el país como en el extranjero; ya que la posibilidad de enfrentarse en un conflicto por intereses económicos se ve completamente reducida cuando las fuerzas saben que el costo de hacerlo son muy superiores al costo de sus inversiones, así se puede decir que la disuasión militar es muy buena para garantizar las inversiones”.

El Teniente General (r) Rodolfo García Esquerre, exComandante General de la Fuerza Aérea del Perú, señala que nadie puede garantizar que no hay amenazas ahora y no las habrá en el futuro, ni en el mediano plazo ni menos en el largo plazo. El Perú debe tener unas Fuerzas Armadas en capacidad de defenderlo y de proteger sus intereses. El desarrollo sin seguridad, simplemente, no es posible”.

Boeing 737NG y C-27J Spartan

En relación a los dos Boeing 737NG  (Programa de “Adquisición de Aviones de Transporte para el Grupo Aéreo N° 8” - Código 247566) estamos en condiciones de confirmar, como indica el Presupuesto del Sector Defensa para el 2025, que se han destinado alrededor de 77,8 millones de dólares y que su adquisición será vía la OACI (Organización Internacional de Aeronáutica Civil), entidad de primer nivel internacional que garantizará un proveedor confiable y certificado en el mercado.

Su incorporación, importante mencionarlo, permitirá al Grupo Aéreo N° 8 incrementar sus capacidades operacionales de transporte y evacuación de medio y largo alcance. Eventualmente, dada la antigüedad del Boeing 737-528 y su limitado alcance operacional para viajes intercontinentales, una de estas naves podría ser asignada a cumplir la función adicional de “avión presidencial”.

La adquisición de otros dos C-27J Spartan (Programa de “Recuperación de Capacidad de Movilidad Aérea Eficaz con Aeronaves de Mediano Alcance y Mediana Capacidad de Carga” – Código 2234934) se encuentra a la espera de asignación de recursos por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Finalmente, anotamos que la Fuerza Aérea, dentro de sus nuevos roles, gestiona los recursos para la adquisición de otros 10 sistemas contraincendios “Bambi Bucket” para los helicópteros Mi-17-1B y Mi-171Sh del Grupo Aéreo N° 3.

Más aun, en los próximos días, la Fuerza Aérea del Perú incorporará su primer Beechcraft 360CHW King Air configurado para realizar misiones y evacuaciones aeromédicas (MEDEVAC). La nave, que pasará a operar a órdenes del Grupo Aéreo N° 8, fue adquirida por la Fuerza Aérea del Perú en diciembre de 2022, en el marco del   Programa de “Adquisición de Aeronave para el Mejoramiento del Servicio de Transporte Aéreo con Aeronaves Liviana en la Base FAP Armando Revoredo Iglesias” -  Código N° 2486632, vía la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas (ACFFAA).

El contrato, en la modalidad de proveedor único, se cifro en un monto aproximado de 13,3 millones de dólares. Un segundo Beechcraft 360, adquirido en septiembre de 2023 por un monto de 14 millones de dólares, deberá ser entregado, de no mediar inconveniente alguno, a más tardar en marzo de 2025.


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