Tras haber reingresado en las últimas horas en aguas territoriales uruguayas, concluyendo un nuevo viaje internacional de instrucción, a 15 millas de la costa y a solo 200 millas de su destino en Montevideo, el ROU 20 "Capitán Miranda" de la Armada Uruguaya enfrentó un temporal de enormes proporciones en las proximidades de Punta del Diablo y Santa Teresa, luego de horas de clima ameno, (e inclusive realizó una sesión de fotos con la Aviación Naval) aparentemente sin previa advertencia a bordo.
Aunque aún se desconoce oficialmente el desempeño de los sensores internos, el buque navegó prácticamente en dirección a la tormenta, dentro de la cual llegó a escorar a más de 33 grados, lo que, en caso de que las velas hubieran estado arriadas, podría haber dado lugar a un desastre mayor.
En 2004, una dura contingencia climática en el Mediterráneo había averiado seriamente al " Miranda" entre Cerdeña y Cataluña, abriendo un rumbo en el casco, ingresando casi 10 toneladas de agua, afectando al equipo eléctrico y electrónico, lo que en la época determinó el auxilio inmediato de la Armada Española para remolcarlo a Barcelona.
El incidente de ayer, dados los recursos tecnológicos actuales, pone en evidencia la urgente necesidad de Uruguay en dotarse de una repetidamente pospuesta red de vigilancia costera VTS, la cual, junto a radares y sensores ópticos, implica una red de estaciones meteorológicas automáticas.
Además, y principalmente, se hizo patente la falta de una red digital de aviso a los navegantes (especialmente climáticos) Navtex SMSSM / GMDSS). Uruguay es el único país marítimo de Sudamérica que carece de estos recursos, lo cual representa un hándicap muy grande respecto a la navegación civil y militar, máxime una comparación costo- beneficio. (Javier Bonilla)