Corría el año 1929 y eran las 17:30 horas de un Domingo de Ramos en Sevilla. El avión Breguet XIX nº 71 despegaba desde Tablada, Sevilla, rumbo a Brasil bajo el nombre de «Jesús del Gran Poder». Sus tripulantes, los capitanes Jiménez e Iglesias, habían recibido un telegrama de la Hermandad sevillana en el que podía leerse: «Que el Gran Poder de Jesús ayude al "Jesús del Gran Poder"». En justa correspondencia, el avión sobrevoló la ciudad antes de emprender su travesía, que terminaría en Bahía, Brasil, a 6.550 kilómetros de distancia, tras agotar el combustible a causa de los vientos contrarios que soplaron durante gran parte del vuelo, de 43 horas y 50 minutos de duración.
El 24 de marzo se han cumplido los 91 años de aquel momento, una efeméride que este año tiene otras dos celebraciones afines en la ciudad de Sevilla: el centenario del acuartelamiento de Tablada y los 400 años de la hechura del Señor del Gran Poder por Juan de Mesa. Una fecha muy señalada para la base aérea y para el mundo de la aeronáutica en general, que resaltan aún más la importancia de este 91 cumpleaños del vuelo de un avión Breguet, el Jesús del Gran Poder, que supuso un récord en la historia de la aviación.
Pilotado por los capitanes Ignacio Jiménez Martín y Francisco Iglesias Brage, el biplano realizó un vuelo transatlántico el 24 de marzo de 1929 desde la pista de vuelo de Tablada, en Sevilla, hasta Bahía, en Brasil. El vuelo tenía como primera escala Río de Janeiro, pero los pilotos se toparon con fuertes rachas de viento que no pudieron esquivar y se vieron obligados a aterrizar en Cassamary. Aunque la marca de distancia no lograron superarla, los pilotos españoles consiguieron batir el récord de mayor permanencia en vuelo sobre el mar con un avión terrestre, algo que se produjo el día 26. Recorrieron un total de 6.550 kilómetros en 43 horas y 50 minutos, obteniendo, además, la segunda mejor marca de duración absoluta de un vuelo.
Este importante acontecimiento ha provocado que, casi un siglo después, el Jesús del Gran Poder ocupe en la actualidad un lugar destacado en el Museo del Aire de Madrid, ubicado en Cuatro Vientos, donde sus visitantes pueden disfrutar del aeroplano. Acontecimientos que de momento, por el riesgo originado por el Covid-19 y por el estado de Alerta no se pueden celebrar, pero que se retomarán muy pronto, en cuanto se supere la crisis sanitaria.