Tras un periodo de permanencia en los talleres de la fuerza terrestre en Boulogne Sur Mer, en las afueras de Buenos Aires, donde se lleva a cabo un proceso de modernización de los sistemas de los Vehículos de Combate de Artillería (VCA) del Ejército argentino para mejorar sus performances, los blindados han comenzado ya a partir hacia su lejano destino, en la Patagonia Austral.
El completo proceso de actualización ha afectado a todos los sistemas de los VAC, desde la revisión mayor de casco, rodadura, propulsión hasta el cambio de sistemas eléctricos y electrónicos por otros de nuevo diseño y mejores posibilidades. Los vehículos comienzan ahora a ser entregados a los Grupos de Artillería 9, de la Provincia de Chubut y 11, de la Provincia de Santa Cruz. Una vez recibidos en las unidades artilleras, serán sometidos a una inspección por parte de los técnicos y tripulaciones que deben operarlos y, tras realizar una serie de disparos con sus tubos de 155mm en el Polígono de Comandante Piedra buena, vuelven a las baterías de servicio.
Los Vehículos de Combate de Artillería portan una torre construida por la italiana Oto Melara para un tubo de 155MM/L41, están montados en chasis de siete ruedas y 42 toneladas de peso, conformando un producto más de la familia de vehículos blindados de la serie TAM. De tal modo, la fuerza tiene sistemas con homogénea logística, los mismos sistemas de propulsión, básicos sistemas de rodadura y procesos de adiestramiento similares para toda la línea de tanques, con lo que economiza recursos y facilita el mantenimiento. (Luis Piñeiro, corresponsal de Grupo Edefa en Argentina)
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