Conversamos con el Brigadier General Xavier Julián Isaac, Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina para interiorizarnos sobre los diversos avances que viene logrando la FAA en los últimos años respecto a la recuperación de su infraestructura, capacidades de sus talleres, incorporación de nuevos sistemas de armas y desarrollos tecnológicos propios, entre otros asunto. El Brigadier General Isaac fue Director General de Planes, Programas y Presupuesto del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, cargo que desempeñó hasta su designación como Jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina en febrero de 2020.
Jefe de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier General Isaac
¿Qué nos puede decir respecto a las negociaciones para adquirir un nuevo caza supersónico para la Fuerza Aérea Argentina?
Como usted sabe, la Fuerza Aérea Argentina desprogramó en 2015 los últimos aviones de la familia Mirage, con lo cual nuestra aviación de caza y ataque quedó disminuida a solo los A-4AR Fightinghawk.
Si bien desde antes de aquel suceso se venían evaluando diversas opciones de cazas para reemplazar los Mirage mediante una transición ordenada y previa a su desprogramación, la realidad económica del país y algunas cuestiones ajenas a la FAA impidieron que se concretara la necesaria sustitución de los deltas franceses que durante casi cinco décadas tuvieron a cargo la vigilancia y control del aeroespacio de jurisdicción nacional, a lo cual debemos añadir su participación en la Guerra de Malvinas.
Hecha esta pequeña introducción, al día de hoy nos encontramos analizando diversas propuestas técnicas de cazas de países occidentales y orientales, previendo que antes que termine el año en curso junto al Ministerio de Defensa (MINDEF) tomemos la decisión respecto a cuál será el futuro caza de superioridad que tendrá la Fuerza Aérea Argentina.
No sólo analizamos las prestaciones y costos de los aviones, sino que también contemplamos la incorporación de su correspondiente soporte logístico integrado, priorizando el máximo nivel de autonomía en lo que hace al mantenimiento y una eventual transferencia de tecnología para su ensamblado y/o cofabricación en el Área de Material Río Cuarto (ARMACUAR) y la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), respectivamente; simulador de vuelo; armamento guiado; sistemas de alerta radar/láser/IR; lanzadores de chaff y flare para autodefensa; pods para guerra electrónica, ISR y designación de blancos; etc.
Si bien hemos recibido propuestas de varios países, las que tienen más chances de concretarse son las hechas por EE.UU. y China, ya que son las que más se aproximan a nuestros requerimientos operativos y al presupuesto con el que contamos para incorporar 18 cazas supersónicos.
¿Cómo avanza la recuperación de la aviación de transporte de la Fuerza Aérea Argentina?
Al presente hemos incorporado un B-737 y necesitamos incrementar la cantidad de este tipo de aviones para potenciar la capacidad de transporte estratégico, algo fundamental para un país de la extensión territorial como la República Argentina.
Pensemos qué tan conveniente y económico hubiera sido para el país que la FAA tuviera Boeing 737 cuando surgió la pandemia del COVID, hubiéramos gastado menos dinero y tiempo que el que tuvimos que asignar para repatriar ciudadanos argentinos de otros países con nuestros C-130 Hércules, que son aviones más útiles para misiones de lanzamiento de paracaidistas o transporte de cargas de grandes dimensiones.
Con relación a los Hércules, ya hemos modernizado los dos KC-130H y recibido el tercer C-130H modernizado en FAdeA. Hemos comprado el kit para modernizar el único ejemplar de L-100-30 que está en FAdeA y en breve estaremos enviando otro Hércules a esa planta industrial para realizarle su correspondiente PDM (inspección mayor cada cuatro años).
El desarrollo de UAV continua en la FAA.
Para no emplear de manera subóptima la gran capacidad de bodega de los Hércules y también liberar a los DHC-6 Twin Otter, estamos incorporando doce Beechcraft TC-12B Hurón, los cuales realizarán tareas de enlace entre nuestras Unidades a lo largo y ancho del país y también serán empleados para el dictado del Curso de Estandarización de Procedimientos para Aviadores de Transporte (CEPAT) que se transfirió de la IX Brigada Aérea de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut, a la II Brigada Aérea de Paraná, Entre Ríos.
También estamos trabajando para poner en línea el tercer FOKKER F-28, se firmó la compra del quinto SAAB 340 y hemos vuelto al servicio un tercer ejemplar de los cuatro que habíamos incorporado entre 2008 y 2009. Prevemos, FONDEF mediante, recuperar el año que viene el cuarto SAAB en Comodoro Rivadavia que hace más de una década que no vuela.
¿Qué se está haciendo en materia de I+D?
La Fuerza Aérea Argentina siempre ha impulsado el desarrollo tecnológico e industrial del país, ya que el Poder Aéreo exige el dominio de tecnologías de punta para reducir la dependencia de otras naciones para defender nuestra soberanía.
Actualmente, la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DGID) junto a otras dependencias de la FAA están trabajando en varios proyectos, entre los cuales quisiera destacar los siguientes:
Diseño y producción de Sistemas Aéreos Militares Remotamente Piloteados (SAMIRP) Búho y Aukán, de Clase 1 y 2, de los cuales ya contamos con varios ejemplares en servicio operativo en la Base Aérea Militar (BAM) Chamical, en la provincia de La Rioja. Además de los aviones no tripulados hemos desarrollado simuladores en tierra para formar y adiestrar a los pilotos y operadores de cargas útiles, estamos trabajando en el incremento de prestaciones funcionales y envolvente de vuelo con vistas a tener un dron de Clase 3 de diseño nacional y también en incorporar la capacidad de lanzar cargas útiles de diverso tipo. Además del uso específico dentro de la FAA, prevemos sumar a personal del Ejército Argentino (EA) y de la Armada Argentina (ARA) para que nuestro país tenga una Escuela Conjunta de SAMIRP, lo cual contribuiría a homogeneizar la logística, estandarizar procedimientos y doctrina conjunta, optimizar la relación costo/beneficio, etc. Esto último si bien es una decisión del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCO), creo seria de suma importancia para nuestro Instrumento Militar.
Los Pampas ocupan hoy un lugar central para la institucion, se los actualiza en FADEA.
Desarrollo y fabricación en el ARMACUAR del pod Tordo con ametralladoras calibre 7,62 y en un futuro 12,70. Del Tordo ya hemos construido y probado en polígono, en condiciones estáticas y dinámicas, casi una decena de ejemplares. Prevemos equipar a aviones como el IA-63 Pampa, EMB-312 Tucano y T-6C Texan con este material.
Modernización de la Cabina del EMB-312 Tucano entre la DGID, ARMACUAR y la empresa nacional REDIMEC. Esperamos presentar en julio el prototipo modernizado y continuamos trabajando en las aeronaves restantes para completar doce Tucanos que tengan aviónica de última generación, instrumental de cabina compatible con el uso de visores nocturnos (NVG), nuevos equipos de comunicaciones, pintura y luces exteriores para NVG, etc.
Pucará Fénix y Pod ISR. Junto con INVAP, FAdeA y la empresa cordobesa FIXVIEW estamos próximos a certificar la remotorización y modernización de la cabina del mítico IA-58A Pucará, convirtiendo a este excelente avión de producción nacional en una plataforma apta para misiones de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (ISR) mediante el empleo de un pod con sensores Radar y Ópticos diseñados y producidos por INVAP y FIXVIEW, respectivamente. Ya hemos concretado los vuelos de prueba del primer Modelo de Evaluación Tecnológica (MET-1) y estamos trabajando en el MET-2 (que ya será un sistema totalmente operativo) y confiamos que para fines de 2023 tendremos el primer Pod ISR con Radar AESA.
¿Qué puede decirnos respecto a la flota de helicópteros?
Tenemos el presupuesto ya asignado para concretar la ICM (Inspección Mayor) de los dos helicópteros rusos MI-171E en dotación y habíamos coordinado para que la recorrida mayor se hiciera con el fabricante pero, debido a la guerra con Ucrania, hemos tenido que desistir de este modo de acción y actualmente estamos buscando con qué proveedor podemos realizar la inspección de 2000 horas para volver a tener en servicio estos helicópteros fundamentales para realizar la logística de las bases antárticas argentinas.
Junto al Ejército, hemos solicitado a EE.UU. una propuesta para adquirir vía FMS/EDA cuatro Boeing CH-47 Chinook (dos ejemplares para cada Fuerza), con el objetivo de recuperar la capacidad de transporte pesado mediante aeronaves de alas rotativas. Este proceso recién se inicia y veremos qué resultados obtenemos en un futuro.
De todas maneras, estamos muy conformes con desempeño de nuestros Bell 412EP, ya que esta fue una gran adquisición.
Por supuesto nunca dejamos de considerar la sustitución de los veteranos helicópteros Bell 212 y las diversas versiones de H-500 que aún tenemos en servicio y, al igual que los Lama, ya tienen más de cuatro décadas en servicio con la FAA.
Se busca un proveedor certificado para la ICM de los helicopteros MI-171E.
¿Y en materia de radares y misiles qué novedades hay?
Hemos firmado diversos contratos con INVAP para continuar la completa radarización de nuestro espacio aéreo con diversos modelos de sensores que diseña y fabrica la empresa estatal rionegrina.
En ese sentido, además de los radares en sí mismos, también hemos previsto las obras civiles para su instalación y funcionamiento, los sistemas de comunicaciones, comando y control, etc. En mayo pasado pusimos en funcionamiento un radar INVAP RPA-170M de la FAA en Cabo Domingo, Río Grande, provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
En breve entrará en servicio el séptimo ejemplar del radar RPA-240 y ya comenzó la producción de los cinco RPA-200F que encargamos a INVAP. En lo que hace a defensa antiaérea, a través del Estado Mayor Conjunto se gestionó la compra de lanzadores y misiles antiaéreos SAAB RBS-70NG, los cuales serán distribuidos entre las tres Fuerzas Armadas, estando previsto que el primer lote sea recibido durante el tercer trimestre del año en curso.(Luis F. Piñeiro / Fotos FAA)