Desde que asumiera la presidencia de Argentina, Javier Milei ha expresado su compromiso institucional con Israel. Argentina, país donde vive la tercera colonia judía en el planeta, se está empleando a fondo en el acercamiento con este país en momentos en que muchos otros han puesto en cuarentena las relaciones con Israel y la compra de sus sistemas de armas.
El ministro de Defensa argentino, Luis Petri visito a su par israelí, el Israel Katz, para tratar diferentes temas, como el refuerzo de la colaboración entre ambas naciones, la modernización de medios de las Fuerzas Armadas y la lucha contra el terrorismo.
Hay varios temas de reequipamiento de las instituciones militares argentinas en los que las compañías israelíes están ofreciendo material. En el sector de armamento individual, la posible compra de una partida importante de fusiles de asalto para la fuerza terrestre, ya encuentra una solución en el fusil israelí ARAD 7, de la conocida Israel Weapons Industries (IWI), que ha pasado positivamente las pruebas de especialistas nacionales y que, por precio y calidad, parece estar en primer lugar de la corta lista de contendientes.
Otro punto a tratar es la provisión de sistemas aéreos no tripulados de tipo MALE (Media altitud, gran autonomía), donde compañías judías ofrecen materiales de primer orden como los Heron o Hermes, ya conocidos en el mercado iberoamericano. La mala experiencia en el desarrollo de productos nacionales de este tipo, obliga a la administración argentina a buscar en el mercado internacional medio acordes a las necesidades de la Defensa Nacional. Aunque los productos ofrecidos son de alto costo de adquisición y operación, podrían cubrir ampliamente los requerimientos de las fuerzas castrenses. En este punto, debe competir con medios ofrecidos por la industria de Turquía, que ofrece interesantes productos e integración y cooperación industrial, entre ellos con la compañía estatal argentina FADEA.
En el marco del programa de provisión al Ejército de vehículos 8x8 blindados a rueda, los israelíes están apoyando una oferta relativa al vehículo Pandur II en junto con la compañía checa Tatra Defense. Como lleva equipamiento de la empresa Elbit Systems, que ya trabaja con el programa TAM del Ejército nacional, está en buena posición para ofrecer este material. Algunos oficiales del Ejército Argentino consideran esta propuesta superior a los vehículos estadounidenses Stryker, que están siendo ofrecido por los famosos programas de venta al exterior FMS.
Otro de los puntos a tratar es la provisión de municiones merodeadoras, en especial las HERO 120 y HERO 30, que ya dispone el Ejército Argentino pero en poca cantidad, también aquí se debe tratar el reflotamiento de la propuesta de fabricación en el país de munición 105 MM HEAT y Flecha para los TAM, recordemos que años atrás se firmó un acuerdo para la producción de dichas municiones, pero no se avanzó en ello. Ahora se busca recomenzar las tratativas al respecto.
También se ha hablado de la provisión de un grupo de helicópteros BlackHawk UH-60L actualizados por la compañía Elbit, aunque la Aviación de Ejército espera obtener aeronaves usadas provenientes de USA, la política decidirá el paso a seguir.
Un tema complejo y costoso, es la provisión de dos baterías de Defensa Antiaérea Spyder, una para Ejercito y otra para la Fuerza Aérea, con misiles de corto y mediano alcance, sistema que ha quedado como primero en la selección realizada por los técnicos nacionales, desechando una propuesta francesa que es muy costosa y otra proveniente de Turquía con, aparentemente, menores prestaciones de las solicitadas.
La fuerza terrestre ha solicitado presupuesto para la adquisición de un grupo de artillería de 18 piezas de 155 MM ATMOS sobre camión 6x6, con participación de la industria autóctona argentina.
Como vemos en esta somera lista, los requerimientos son numerosos y la industria israelí está en condiciones de suplir las necesidades de Argentina con velocidad y calidad. La tensa relación diplomática de Tel Aviv con otrora excelentes clientes, como Chile, Colombia y en parte Brasil, obliga a las autoridades israelíes a flexibilizar sus habituales duras condiciones de comercialización, que ha llegado a que ofrezcan coparticipaciones industriales importantes y cierta financiación.
Queda en la capacidad de los funcionarios argentinos negociar contratos en la búsqueda de la excelencia y cubrir las enormes necesidades militares del país. (Luis Piñeiro)