El Ministerio de Defensa del Reino Unido desembolsó 30 millones de libras con el propósito de mejorar el mando y control aéreo (C2) en las Malvinas y otras regiones, mediante un contrato con la empresa IBM. La actualización busca mejorar la coordinación y tiempos de respuesta y alcanzar la capacidad operativa total en un año e incluye la integración y soporte inicial del sistema Guardian.
Permite a la RAF (Royal Air Force) trazar una imagen completa del espacio aéreo para desplegar rápidamente aviones de combate e identificar, interceptar y escoltar aeronaves sospechosas o potencialmente amenazantes. Está desarrollado por una coalición de empresas australianas, noruegas, suecas y británicas. Reino Unido considera la presencia militar Malvinas como una medida defensiva y de disuasión. Para Argentina, representa una ocupación ilegal de su territorio soberano.
El anuncio se da en un contexto de un acercamiento diplomático entre el Gobierno argentino de Javier Milei y el del Reino Unido a través de un acuerdo materializado por la canciller del país sudamericano, Diana Mondino, en Nueva York, el pasado 24 de septiembre, con su homólogo británico David Lammy.
Allí, Mondino acordó reanudar los vuelos semanales a Malvinas desde Brasil, la cooperación científica en materia pesquera y completar el proceso de identificación de los soldados argentinos fallecidos en el cementerio militar de Darwin. Como contrapartida, Argentina busca ser socio de la OTAN, para los cual el ministro de Defensa, Luis Petri. presentó la solicitud en Bruselas. Esta intención refuerza la política de defensa y seguridad en el Atlántico Sur.