·Sera un buque totalmente remozado y con superiores caracteristicas operativas.
Tras años de trabajos y amplias modificaciones, el rompehielos ARA “Almirante Irizar” comienza las prueba de propulsores y sistemas asociados con el fin volver al servicio, posiblemente, para la próxima campaña Antártida. Su comandante, el Capitán de Fragata Diego Sánchez, explicó en un pormenorizado informe la necesidad de acometer la actualización de media vida del buque, tras el incendio que sufriera en alta mar, ya que la vida útil remanente y las condiciones generales justifican plenamente la inversión.
Antes del desgraciado suceso ya estaba planteado un proceso de actualización, que el suceso propulsó .“Desde el incendio, que daño profundamente los motores, generadores y sistemas, se planifico una modernización completa de la planta propulsora, los sistemas de navegación y buena parte de los sistemas auxiliares”.
Al realizarse los requerimientos para los trabajos se dio énfasis al aumento de las capacidades de investigación científica, incrementadas al sumarse más laboratorios y talleres. Al elevarse la disponibilidad de facilidades de alojamiento de 256 a 313 literas, también se aumentó el metraje para trabajo de los técnicos y sus equipos. Se establecieron altos parámetros de seguridad en la navegación y el cuidado del medio ambiente, algo que la Argentina siempre respetó y respeta en la Antártida y que no se puede extender a otros países que allí operan, recordemos que toda la basura originada en las bases antárticas viaja de regreso al continente, significando un esfuerzo logístico importante.
·Se instalo un nnuevo radar producido nacionalmente.
Aunque las unidades navales están al día con las obligaciones adoptadas por el Estado al respecto, los navíos castrenses están exentos de presentar determinadas certificaciones ante los organismos internacionales competentes. Sin embargo, la Fuerza Naval asumió que era vital, dada la importancia del rompehielos, obtener de todos los organismos internacionales las habilitaciones y autorizaciones en cada materia y especialidad, desde los equipos de seguridad, como chalecos salvavidas y botes de rescate, hasta la operativa con helicópteros y el tratamiento de las emisiones contaminantes de todos los sistemas y equipos.
Los trabajos de reparación permiten ampliar a casi cuatrocientos metros cuadrados, desde los originales setenta metros, la superficie de laboratorios, mientras que subieron a ochenta y tres los camarotes y se aumentó fuertemente la superficie destinada a carga general y estibaje de contenedores. También se renovó al completo las instalaciones eléctricas, de comunicaciones, sistemas de detección, alarma y emergencias, el cableado general del navío, los radares y todos los equipos electrónicos en realidad, el buque es completamente nuevo.
El astillero Tandanor avanza positivamente en la puesta en marcha de cada uno de los sistemas y equipamientos asociados, es un proceso lento y necesario, ya que debe certificarse que el rompehielos cumpla con todos los requisitos y exigencias del plan de modernización establecidos por la Armada además de con todas las homologaciones exigidas por los organismos de certificación de calidad internacionales.
·Pronto iniciara las pruebas de mar para su aceptacion por la ARA.
Próximamente iniciará pruebas de puerto, previas a las de mar, esperando que esté en condiciones de operar en la venidera campaña antártica (CAC) 2016/17, contribuyendo con la responsabilidad del país asumida como signataria del Tratado Antártico. El rompehielos “Irizar” es pieza clave en cumplimiento de las obligaciones asumidas por la Argentina en los tratados internacionales, donde la Armada Argentina es autoridad en lo que respecta a la patrulla, búsqueda y rescate marítimo en un amplio sector del Atlántico Sur y la Antártida.
La ausencia de un rompehielos pesado estos últimos años se sintió fuertemente, los países de la región debieron asumir una patrulla antártica con medios inferiores en capacidad. Además, el incremento de los viajes de cruceros hacia el continente blanco exige más y mejores medios de vigilancia y salvamento. El regreso de este buque a las tareas en el sur permite incrementar la presencia del Estado en las gélidas aguas y asegurar las actuaciones en el Polo Sur. Sin lugar a dudas, las labores de actualizaciones del navío, tan complejas y aletargadas por diversas cuestiones, implican la entrega a la Fuerza naval de un nuevo barco, distinto al anterior, pero con modernas instalaciones y sistemas que le darán mayor eficacia y nueva vida a este excelente rompehielos. (Luis Piñeiro, corresponsal de Grupo Edefa en Argentina)
·Infografia de las mejoras en el rompehielos.