Por medio de una comunicación oficial, se ha informado de la cancelación de la licitación pública destinada a adquirir tres helicópteros Sikorsky UH-60 Black Hawk para el Ejército Argentino. Este proceso administrativo, que se había iniciado en los primeros días de diciembre del pasado año y con fecha de apertura para el 13 de enero de 2025, ha quedado sin efecto legal.
Tomemos en cuenta que el Estado Nacional de la República Argentina no cuenta todavía con el Presupuesto Nacional 2025 aprobado por el Congreso Nacional y sólo se ha pedido una prórroga del mismo, pero a efectos prácticos no se dispone de los medios económicos para efectuar la operación de compra, que rondaba, según algunas informaciones, los cuarenta millones de dólares.
Es un programa vital del Ejército Argentino la sustitución de los veteranos y nobles helicópteros Bell UH-1H/Huey II, que forman la masa de los medios que prestan servicio relevante en la fuerza terrestre.
Así mismo, por medio de una denuncia, generada por un asesor del ministerio de Defensa argentino, se ha cuestionada la adquisición de solo tres aeronaves y que parece, según los que cuestionan la licitación, preparada exclusivamente para el éxito de un solo oferente. Está claro que el Ejército Argentino requiere prontamente de un sustituto para los beneméritos Huey, las misiones de transporte táctico, búsqueda y rescate, asalto aéreo y un sinnúmero de tareas de apoyo al mundo civil, ya sea en la lucha contra incendios, la protección civil y la evacuación sanitaria, están efectuadas por una flota que tiene sus años, por eso se intenta buscar una máquina de buenas características que cumpla con la tarea.
La Aviación de Ejercito ha sido firme en su pedido de máquinas estadounidenses que puedan cumplir sus requerimientos, el Black Hawk es el medio favorito, según todos los análisis. Quienes firmaron la puesta en marcha del proceso licitación para su compra ya no están en el Ejército Argentino, al ser retirados por sospechas de actos de corrupción.
Recordemos que fueron apartados de la institución 16 integrantes de la misma hace unas semanas, en este caso se sospecha que la licitación fue armada a medida de una posible empresa que no solo vendía los aparatos, también los reparaba y alistaba para su uso.
Ahora deberá prepararse una nueva licitación, acorde a los reglamentos existentes y que retrasa, obviamente, el proceso de actualización de la fuerza terrestre, que tanto necesita. La no aprobación del Presupuesto Nacional complica la asignación de fondos para compras siendo es un argumento definitivo para la cancelación de la presente licitación. Suponemos que con los papeles en regla y principalmente, los fondos a disposición, se volverá a llamar a una licitación en los próximos meses. (Luis Piñeiro)