El presupuesto de Defensa de Brasil 2023 orilla los 22.800 millones de USD, poco más que en 2021-22. Siguen ejecutándose programas muy ambiciosos, los cuales, prácticamente, van a formatear buena parte de lo que serán las modernas Fuerzas Armadas brasileñas, las más potentes de América Latina.
Aunque la pandemia significó una contención financiera en algunos ítems durante esos años (no obstante entregarse las finanzas equilibradas, especialmente a nivel de Defensa), esto afectó específicamente al programa KC-390, traduciéndose en marchas y contramarchas, que alejaron a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) de los casi 30 ejemplares previstos originalmente, aunque esto fue compensado con exportaciones a clientes europeos.
También hubo ralentizaciones relativas al Programa de Obtención de Submarinos (PROSUB), que sigue adelante, y sin tanta dificultad el de las fragatas de la Clase Tamandaré, iniciando el corte de chapas para la primera, la F-35. El mentado equilibrio financiero, vigente hasta enero, permitió que en segundas instancias negociadoras, las Fuerzas Armadas lograsen concretar aspiraciones, ya sea el Ejército para comenzar a incorporar el Centauro II; o la FAB, levantando el veto ministerial de Economía, inicialmente contrario a adquirir 2 Airbus A330, demostrando poseer recursos propios para ello.
Era previsible más rigor contable desde 2017. Antes, toda compra voluminosa terminó en la Justicia por sobreprecios. Al respecto, también se tomaron decisiones meses atrás, para corregir alguna adquisición en proceso. La más notoria, cuando las 3 fuerzas prefirieron no recibir los últimos H225M, solicitando un amplio stock de repuestos el Ejército, mientras la Fuerza Aérea y la Marina elegían repartirse 27 helicópteros H125, también de Airbus, de nueva serie entre ambas, sustituyendo versiones anteriores.
La FAB consiguió encargar 4 cazas Gripen NG adicionales, elevando su pedido a 40 unidades. Hoy, planteada la desconfianza confesa del actual Gobierno hacia los uniformados, aunque hubo reuniones para analizar sus requerimientos logísticos y tecnológicos, el cuadro sigue bastante confuso, por lo que, de momento, se cuenta con el material existente y poco más, o sea, lo obtenido en el sexenio anterior.
Con 18 en la FAB, el Brasilia es uno de los principales referentes en la aviación de transporte.
Problemas limítrofes: el control de las fronteras
Un problemal refugio masivo de venezolanos asilándose, el pasaje, vía Guyana de miles de cubanos rumbo al sur, el trasiego de drogas y/o personas y los intercambios posibles de las guerrillas fronterizas con grupos afines y mafias regionales, existiendo grupos locales mucho más radicales y armados que los autodenominados sin tierra (Liga de los Campesinos Pobres), con expresiones extremistas y crímenes en torno a las fronteras con Perú y Bolivia, conectados con similares en ambas naciones e imprevisibles en su accionar.
En miles de km. de fronteras secas con diversos países, el tráfico de personas, madera, minerales, drogas, etc. es un problema realmente acuciante. Para enfrentarlo, además de los recursos militares y ambientales federales, algunos estados constituyeron hace años sus propias unidades policiales de elite, interactuando con las nacionales.
Paraná, de complejas triples fronteras con Argentina y Paraguay, creó el Batallón de Policía de Frontera (BPFRON) para 139 municipios de su región fronteriza de 2.400.000 habitantes. Su principal misión es cubrir el Lago de la represa binacional de Itaipu, con 170 km. de extensión, cerca de 300 potenciales puertos clandestinos y 60 islas, 44 brasileñas. Mantiene 3 Compañías de Policía Fronteriza y un Cuerpo de Operaciones de Búsqueda y Represión Acuáticas (COBRA), que realiza misiones fluviales en todo su sector, mediante potentes embarcaciones, anteojos NVG, UAV, etc., combatiendo cotidianamente el tráfico de drogas y armas.
Mato Grosso mantiene al GEFRON (Grupo Especial de Seguridad Fronteriza), con vehículos 4x4, escáneres móviles, lanchas, 2 helicópteros Esquilo, y 2 radares, con casi 980 km. de frontera con Bolivia. La agrupación, además brinda cursos de inteligencia fronteriza a otras similares. Mato Grosso do Sul, de difíciles áreas colindantes con Bolivia y Paraguay, cuenta con el DOF (Departamento de Operaciones Fronterizas). En 36 años ha capturado unas 1.400 ton. de droga. Su nueva base en la ciudad de Dourados, próxima a la frontera caliente paraguayo-brasileña de Pedro Juan Caballero/Ponta Porá, utiliza helicópteros H125 B3e, con FLIR y otros sensores, además de 17 4x4 y sistemas aéreos no tripulados.
Acre, estado fronterizo con Perú y Bolivia también tiene su GEFRON, equipado con radios digitales, fusiles Rock River AR-15, UAV ligeros, etc. Rondonia mantiene al BPFRON, de características similares. Roraima –con 3 graves problemas, como la masiva emigración de refugiados venezolanos, minas ilegales e indios Ianomanis trasegando indistintamente por grandes superficies en áreas limítrofes venezolanas, brasileñas y guyanenses, ya cuenta con 6 compañías independientes de Policía Militar de Frontera.
En zonas sureñas (límites con Uruguay y Argentina), de momento más tranquilas, actúan las unidades especializadas de Fronteras, abocadas a la prevención y represión de delitos en esas zonas, especialmente el abigeato, trata de personas y tráfico de drogas y armas. Consisten en la Compañía de Operaciones Fronterizas de la Brigada (Policía) Militar, la Coordinadora de Investigaciones del Departamento Policial del Interior de la Policía Civil y el Núcleo de Peritaje Fronterizo del Instituto General de Peritaje.
En Santa Catarina, la Dirección de Policía Fronteriza (DIFRON/PCSC), ubicada en Chapecó, cerca de la frontera con Argentina, es una de los principales mandos operativos de la Policía Civil, con jurisdicción sobre 88 municipios que conforman su franja fronteriza y casi 1 millón de habitantes. La DIFRON mantiene en su área de actuación el Servicio de Policía Aérea de Frontera (SAER-FRON), el SARA (Servicio de Rescate Aeromédico), coordinado por el Jefe de Policía, y 4 Centros de Operaciones Caninas.
Al menos hasta los primeros días de enero operó conjugando estos servicios el Programa Nacional de Fronteras y Seguridad Fronteriza (VIGIA), abarcando 15 estados: Paraná, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Amazonas, Acre, Rondônia, Tocantins, Goiás, Roraima, Santa Catarina, Rio Grande do Sul, Pará, Amapá, Rio Grande do Norte y Ceará, e integrando sus cuerpos de policía, bomberos, ambientales y sanitarios, además de los nacionales, militares, policiales y civiles. Incluso el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública cedió recursos financieros a la FAB hace año y medio para instalar más radares tridimensionales Thales Omnisys en la frontera con Bolivia y Perú.
RDS, Radio definida por “software,” un programa del Ejército, protagonizado por AEL y asociados.
Años de lucha contra el narcotráfico
Entre los grandes logros de las 2 administraciones precedentes en materia de Defensa y Seguridad se cuenta el descenso exponencial, tras represión frontal, del tráfico de drogas, con el constante derribo de aeronaves, las incursiones de buzos en puertos y antepuertos, así como la intensificación de las acciones de la Policía Rodoviaria (caminera) Federal en sinergias con la de las Fuerzas Armadas, en un marco de cooperación con autoridades europeas, estadounidenses e israelíes.
Poco se sabe sobre los lineamientos del Gobierno actual al respecto, ya que alberga a numerosas corrientes filosóficas pro legalización de la droga, e incluso algunos líderes narcotraficantes fueron trasladados de prisiones de alta seguridad lejanas a cárceles urbanas. En el mar, además de la droga, el gran problema común en el Cono Sur es la pesca ilegal predatoria, principalmente de origen chino, con buques factoría frecuentemente agresivos, embistiendo a sus similares brasileños y tratando de pescar al menos unas millas adentro de aguas brasileñas. Para ello, en los últimos 12 años, Brasil plantea un programa llamado SisGaaz (Sistema de Gestión de la Amazonia Azul), buscando vigilar las áreas de influencia marítima con el auxilio satelital, de sensores costeros, patrullaje embarcado, UAV, patrullaje aéreo con la FAB, mejores centros de Mando y Control, intercambio con países amigos, etc.
Lo que tiempo atrás era realmente muy costoso para los presupuestos, hoy presenta otras posibilidades más fáciles de implementar, aunque urgentes, dado el nivel predatorio extranjero. Además, siendo el país rico en materia de hidrocarburos, la mayoría explotados en plataformas marítimas, también hay que vigilarlas y alistarse para cubrir accidentes e incidentes. A eso se suman las enormes responsabilidades brasileñas en materia de búsqueda y rescate (SAR), que abarcan casi hasta aguas africanas.
El hecho de hoy contar con diversas posibilidades satelitales -satélite geoestratégico de defensa y comunicaciones Amazonas, CBERS sino-brasileños y constelaciones anteriormente contratadas a 9 millones de UAS anuales a Planet en el programa Brasil MAIS (Medio Ambiente Integrado y Seguro)- facilita enormemente acciones contra la deforestación, minería ilegal, contaminación, etc., mediante imágenes de resolución especial, eliminando distorsiones geométricas y de escalas, variaciones topográficas y por la curvatura de la Tierra, con precisión de 3 m., capaces de cubrir diariamente todo el territorio nacional varias veces, quintuplicando la cantidad de imágenes antes recibidas, con acercamientos 7 veces mayores que los previamente disponibles, tecnología especialmente útil al identificar pistas o puertos clandestinos, así como fraudes en obras de infraestructura e ilegales, quemas, etc.
Proyectos
Además, existen diversos proyectos universitarios regionales de nano-satélites agrícolas o ambientales en curso. El más destacable, iniciado en 2021, que servirá al estado de Santa Catarina y a los vecinos Paraná y Río Grande, es el Constelación Catarina, de casi 14 nanosatélites. Sus cometidos abarcan desde proteger el bosque atlántico (prácticamente sólo superviviente en esa región) o el curso del alto Uruguay, hasta meteorología, agropecuaria y seguridad. Es una iniciativa del Instituto de Innovación en Sistemas Embarcados del SENAI (Servicio Nacional de Enseñanza Industrial), asociado con Visiona, consorcio entre Telebras y Embraer que ya gestiona el Satélite Geoestacionario de Defensa y Comunicaciones. Santa Catarina hospeda al CETE (Centro de Ingeniería y Tecnología Embraer).
Visiona acordó con la estatal Empresa Brasileña de Pesquisas Agropecuarias (Embrapa) meses atrás, lanzar próximamente un moderno nanosatélite de investigación agrícola y climática, el VCUB, aportando imágenes de alta precisión, a ras del suelo, hoy inusuales. Existen numerosísimas y activas posibilidades académicas, como el ITA (Instituto Tecnológico de Aeronáutica) máxima entidad académica de la FAB, la Agencia Espacial Brasileña, Universidad Federal de Santa María, Instituto de Investigación Espacial (INPE) y empresariales, como Visiona, la tecnología en microsatélites AEL, Digicon, Omnisys Engenharia, Orbital Engenharia, Equatorial Sistemas y Opto Electrónica (ambas Grupo Akaer).
Brasil avanzó notablemente en otra vertiente de sensores y dispositivos que los incluyen: sistemas de aeronaves remotamente piloteadas (SARP o ARP), UAV,con mantenimiento local de sofisticados ejemplares extranjeros –ejemplo de AEL con la serie Hermes de Elbit, en servicio con la FAB-; la fabricación experimental bajo licencia y coparticipación empresarial de IAI del Heron, nominado localmente Caçador, a cargo de Avionics Service, o muchas otras propuestas allí, desde las del grupo Faudry hasta X-Mobots, pasando por Santos LAB, proveedora militar desde hace años de los Carcará I y II para los Fusileros Navales, hoy también asociada a IAI para producir unidades agrícolas y ambientales.
Lo antedicho sugiere claramente que la situación en materia tecnológica para monitorización ambiental, climática y agrícola realmente es bastante buena, más allá del reiterativo pesimismo mediático. Stella Tecnologia, ofrece una propuesta ambiciosa de MALE (Medium Altitude, Long Endurance), ingresando al mercado de UAV kamikaze. El Atobá recibió la capacidad de realizar misiones de ataque ubicándose puntos duros de carga bajo las alas para munición inteligente, utilizando Data-link.
En el caso de X Mobots (coparticipada por Embraer), el Ejército adquirió el Nauru 1000C, el cual sería artillado con sistemas ligeros MBDA Enforcer para alguno de sus cometidos. Sus misiones serán ISTAR (Inteligencia, Vigilancia, Adquisición de Blancos y Reconocimiento) e inicialmente operará en el Comando Militar del Oeste (Campo Grande, Mato Grosso do Sul), donde funciona el 3er Batallón de Aviación del Ejército, zona clave de narcotráfico. La Marina adquirió los In Situ Scan Eagle, creando el 1er Escuadrón de Aeronaves Pilotadas por Control Remoto (EsqdQE-1) en São Pedro da Aldeia, sede operativa aeronaval, en Río de Janeiro, con 6 ScanEagle, así como vehículos y lanzadores para operaciones terrestres y marítimas.
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Junto a los Unimog 5000, los JTLV han sido un avance operativo para los Fusileros Navales.
Más sensores, menos presencia física
Cabe preguntarse si el avance exponencial de las tecnologías espaciales y de vehículos remotos (la Marina también empezó a trabajar, experimentalmente, con Embraer en USV) últimamente quizá modifica y simplifica incluso los programas existentes en materia de vigilancia y monitorización, disminuyendo la cantidad de sistemas físicamente necesarios en cada determinada franja terrestre o costera, al menos en lo relativo a vigilancia fronteriza.
Uno de los programas -supervisado desde el Ejército- casi indiscutible es el SISFRON (Sistema Integrado de Monitorización de Fronteras), que hoy funciona solamente en un par de fajas limítrofes del Oeste. Requiere para crecer de diversas alternativas tecnológicas interoperativas y un gran despliegue. Hoy, quizá entre disponer de UAV, satélites accesibles y actualizaciones periódicas de radares, sea mucho más asequible desarrollar y expandir estructuras de vigilancia, minimizando dificultades.
La modernización y simplificación técnica llega también a la construcción marítima para ensamblar las 4 fragatas Tamandaré, a cargo del Consorcio Aguas Azuis, integrado por Thyssenkrupp Marine Systems y Embraer, (Atech y Embraer Defesa & Segurança) que devolvió el liderazgo a Brasil, en lo relativo a actualizar los procesos de ensamblado de embarcaciones con mínimo impacto ambiental y eficiencia. Uno de sus focos principales es la digitalización de la línea de producción, atendiendo especialmente a la seguridad de la información contenida en documentos, hasta ahora realizada mediante abundante material impreso, manuales, diversas copias físicas, con riesgos de fugas de información y lentitud en los procedimientos.
Los astilleros Brasil Sul (ItajaÍ), plenamente apoyados por Thyssenkrupp en Alemania, instalaron algunas decenas de tótems con ordenadores para el sector productivo, donde los técnicos relacionados al Programa acceden a sistemas, diseños 2D/3D, listas de chequeo, etc., actualizados ‘online’. La digitalización agiliza cómo distribuir mano de obra, trazado de consumibles, placas, perfiles, tuberías y verificación de calidad. Luego se pasa a la realidad aumentada, sobreponiendo hologramas y otros gráficos en piezas reales, comprobación de posicionamiento de montaje, interferencia entre sectores, disposición de compartimentos incrementando la verificación de calidad. Posteriormente permitirá disponer de históricos de mantenimiento correctivo de un navío para el preventivo de otros.
La construcción propuesta por la estatal naval Emgepron de patrulleros de 500 ton. (siedo los NPa-500br urgentes) y patrulleros de apoyo oceánico (NPaOc) de 1.800/2.000 ton, mediante métodos similares requiere modernizar profundamente al Arsenal de Marina de Río de Janeiro (AMRJ). La Fuerza exige desarrollarlo a los privados que quieran asociarse a sus proyectos. El Arsenal necesitará adaptaciones respecto a la altura de edificios y hangares suficientes para alojar los futuros módulos de las embarcaciones. También debe modificarse el sistema de lanzamiento de barcos, reemplazando la rampa por dispositivos modernos.
En relación al Submarino de Propulsión Nuclear el Centro Tecnológico de la Marina e industrias especializadas concluyeron la primera fase de la Factoría de Enriquecimiento de Uranio. Respecto a los convencionales, ya está operativo el que denomina a la Clase, el S-40 Riachuelo, mientras el S-41 y el S-42 siguen sus pruebas de mar. En relación al Ejército, una vez consolidada la familia Guaraní, desde el Iveco LMV hasta el Centauro-II 8x8 y acotada su modernización de Leopard a pocos ejemplares, debe seguir evaluando la incorporación de helicópteros de ataque. (Javier Bonilla)
