Tras ser año pasado cancelada, debido a diferencias con la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), su compra de aviones de ala fija Shorts Sherpa C-23, la Aviación del Ejército vuelca ahora sus inquietudes en los UAV y los futuros helicópteros de ataque.
El objetico inmediato está puesto en los sistemas aéreos no tripulados de X Mobots Nauru 1000, derivados del Nauru 500C, ya en producción local, cuyos prototipos la Fuerza ya ha probado.
Frente a otros sistemas aéreos remotamente dirigidos (la línea Horus de FT), que se han usado para una diversidad de tareas, éste nuevo modelo se utilizaría bajo supervisión del Comando de la Aviación del Ejército y, al principio, en la región que abarca el Comando Militar del Oeste, basado en Campo Grande, donde funciona el 3er Batallón de Aviación del Ejército,con aeronaves Airbus Fennec y Panther, así como el 6º Centro de Telemática.
Justamente fue con la serie Nauru que consiguió la primer certificación nacional ante la Agencia Nacional de Aviación Civil(ANAC) especialmente para relevar áreas de más de 10.000 hectáreas, dotada de una cámara de 18 MPX y capaz de cargas de hasta 7 kilos. Todo indica que la serie 1000 superará esa carga útil, y permitiría así, una pequeña carga de armas.
El Ejército, a juzgar por diversos trabajos académicos, parece estar trabajando codo a codo con la empresa fabricante, así como, aunque con otras finalidades lo ha hecho con el Horus desarrollado por FT Sistemas en cooperación con el Instituto de Ingeniería Militar (IME) y el Centro de Tecnología del Ejército del Ejército de Brasil y utilizado tanto en la Escuela de Artillería Antiaérea, como en Haití, como la Brigada de Infantería Paracaidista, inclusive en maniobras internacionales, tras las cuales era exportado. (Javier Bonilla)
Fotografia: X Mobots Nauru 500.