En un escueto comunicado publicado en las últimas horas, la FAB (Fuerza Aérea Brasileña) confirmó, sin usar la palabra, estar canibalizando el C-105 (como denomina al C295 localmente) matriculado 2808, Escuadrón Araras, basado en Manaus, que en febrero de 2016 resultó accidentado al aterrizar en la pista del Aeropuerto de Sururucu, en el municipio de Alto Alegre del norteño estado de Roraima, fronterizo con Venezuela. Nunca se habían admitido oficialmente los serios daños ocasionados en la aeronave por el siniestro.
Ante la profusión de menciones y fotos particulares en numerosos medios brasileños en las últimas horas, evidenciando el proceso de canabalización del C295, la FAB emitió un comunicado oficial en el que informa que: “Todos los equipos embarcados, motores, hélices, asientos y demás elementos sujetos a remoción ya fueron recogidos y están en proceso de recertificación para reaprovechamiento por la Fuerza Aérea Brasileña. (…) El Comando General de Apoyo realizó un estudio de viabilidad técnica, financiera y logística para retirar el fuselaje de la aeronave. La operación debe ocurrir en breve.”
El comunicado no aclara si el resto del fuselaje será retirado completamente o vendido con fines no aeronáuticos a terceros (metalurgia o entretenimiento). (Javier Bonilla)
