La participación de fuerzas militares chinas en la Operación Formosa, en Goiás, en el centro de Brasil, realizada anualmente desde 1988, marca un punto de inflexión en las relaciones militares entre Brasil y China. Anteriormente, efectivos chinos habían realizado cursos de Infantería de Selva.
Los ejercicios, que engloban a las tres Fuerzas y se centralizan en los Fusileros Navales, se efectúan en el Campo de Instrucción de Formosa, en Goiás, reúne a más de 3.000 efectivos y ha contado habitualmente con el apoyo de Estados Unidos y otras naciones aliadas. Comenzaron el 4 de septiembre y está previsto que finalice el 17 de este mes.
La acción militar de China en la Operación Formosa celebra el “50º aniversario de las relaciones diplomáticas entre Brasil y China” y simboliza un estrechamiento de esos vínculos, extendiéndose más allá del sector comercial para abarcar la esfera militar.
Según la Marina de Brasil, la invitación extendida a las fuerzas chinas es parte de una tradición que apunta a integrar a las naciones amigas en sus operaciones, fomentando una mayor interacción entre las Fuerzas Armadas
Durante la operación, las prácticas realizadas incluyen apoyo de fuego y gestión del espacio aéreo, que reproducen situaciones reales de combate y favorecen la mejora de las estrategias de guerra de Brasil y sus aliados.
El objetivo de estos ejercicios es preparar tropas para situaciones de conflicto y mejorar la integración entre las distintas fuerzas militares involucradas.
Entre los países que enviaron militares a Brasil se encuentran: Sudáfrica, Argentina, China, Estados Unidos, Francia, Italia, México, Nigeria, Pakistán y la República del Congo. De este total, 63 son estadounidenses y 32 son chinos.
Una de las principales actividades que marcan este ejercicio es la simulación de una operación anfibia, considerada una de las maniobras militares más desafiantes. Este tipo de operación es particularmente importante, ya que requiere la coordinación de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, además de la integración con las fuerzas internacionales participantes. Esta maniobra pone de relieve la capacidad de Brasil para realizar operaciones a gran escala y es fundamental para el desarrollo táctico de su defensa
Además, la operación de este año está marcada por la inclusión de mujeres fusileras, cuya primer graduación se produjo en junio pasado. Entre los medios utilizados en el entrenamiento se encuentran el Carro Anfibio CLAnf, los vehículos blindados JLTV y Guaraní, el sistema Astros y aviones AF-1 Skyhawk, KC-390, Super Tucano y R-99. (Javier Bonilla)
