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Sábado, 23 de noviembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El impacto para ENAER y la industria aeronáutica chilena del Proyecto Pillán II de la Fuerza Aérea de Chile

Esta semana, el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), General Arturo Merino Núñez, anunciaba la sustitución de los aviones de instrucción T-35 Pillan, en servicio desde 1985 y desarrollados por ENAER. El Comandante en Jefe de la FACh reveló que este año comienza el fin de la vida útil de los monomotores, de los cuales quedan 30 unidades operativas de las 40 originales. Las nuevas unidades serán también desarrolladas por ENAER, lo cual tendrá un positivo impacto tanto en la empresa como en la aeronáutica de Chile.

De todo ello conversamos con Leopoldo Porras, Gerente de Planificación y Desarrollo de ENAER, que nos da detalle del proyecto Pillán II.

¿Qué implica este nuevo desarrollo para ENAER y la industria aeronáutica nacional?

La necesidad que hoy manifiesta la Fuerza Aérea de Chile de reemplazar los emblemáticos aviones Pillán, que han operado por más de 30 años, se ha convertido en una oportunidad para ENAER. El proyecto Pillán II permite que, después de 6 años, ENAER retome la fabricación de aeronaves. En este contexto, internacionalmente permite al país destacarse como fabricante de productos de alta tecnología,  permitiendo integrar a Chile, a través de ENAER, al selecto grupo de fabricantes aeronáuticos y además diversificar los productos chilenos más allá de la venta de materias primas o productos del agro.

En el ámbito interno del país permite que todas las inversiones que se deriven del proyecto Pillán II, sean efectuadas en mayor parte en el mercado interno, evitando una salida importante de divisas al extranjero. Por otra parte el producto Pillán II tiene un gran potencial de exportación considerando el éxito de ventas de la primera generación de T-35 Pillán, produciendo un ingreso de divisas al país. Ambas situaciones aportan a la economía e industria nacional.

Para ENAER el desarrollar un producto aeronáutico como el Pillán II requiere integrar múltiples disciplinas en sus procesos, no solo aquellas a las que estamos familiarizados como son los especialistas eléctricos, electrónicos, motoristas, hidráulicos, estructuristas, entre otros, sino que además para garantizar la calidad de los trabajos se requieren ingenieros, técnicos y especialistas en metalurgia, química, física, modelamiento matemático, programación de máquinas CNC, etcétera.

Asimismo, para administrar además toda la estructura organizacional que conlleva, es necesario especialistas en supply chain, comercio exterior, finanzas, asesoría legal entre otras, con la capacidad para interactuar de igual a igual con las empresas más grandes del mundo y clientes a nivel gobierno, en consecuencia las capacidades de la empresa se potencian, permitiendo afrontar de mejor manera el desarrollo de la industria del futuro.

Todo lo anterior implicará además promover y profundizar la relación de ENAER con las universidades del país, tanto por los profesionales que generan como para la solución de problemas complejos. Por otra parte estos especialistas, cuando terminan su actividad en ENAER, normalmente pasan a otras empresas en los distintos ámbitos industriales como la minería, industrias manufactureras u otras y se produce un traspaso de conocimientos, que sin lugar a dudas eleva el estándar de la industria nacional.

¿En qué fase de desarrollo está la nueva generación del Pillan y qué tiempo de desarrollo prevén?

El proyecto se encuentra en una fase inicial de definición y descripción de la necesidad y requisitos a cumplir con nuestro principal cliente la FACh. Recién estamos comenzando. El desarrollo completo hasta el prototipo tiene una duración aproximada de 6 años.

¿Cuántas unidades se fabricarán?

En esta etapa se está definiendo el punto de equilibrio del proyecto en función de los requisitos definidos por FACh, no obstante nuestra intención es ofrecerlo al mercado mundial y al menos igualar las ventas de su antecesor. En este momento existe un requerimiento de FACh por 40 aviones según se ratifica en las palabras del Comandante en Jefe en El Mercurio del día de ayer y tenemos países que ya han manifestado su interés.

¿Con qué proveedores están trabajando?

Por el momento se están evaluando distintos proveedores internacionales de acuerdo a los requerimientos técnicos del cliente. En el ámbito nacional ya estamos trabajando con empresas de alta tecnología y en áreas que no son económicamente convenientes de desarrollar al interior de la empresa, se generará un programa de desarrollo de PYMES.

¿Cuál ha sido el costo de este nuevo desarrollo y las mejoras destacadas que integrarán estos aviones?

Hasta el momento se han utilizado las capacidades de ENAER, no implicando un gasto adicional para la empresa, no obstante en el mediano plazo una vez definidos los requerimientos específicos, se comenzará la etapa de inversiones. Como es sabido, el T-35 Pillán es un gran acierto de ENAER, considerando que cuenta con más más de 30 años de operación en 8 países: Chile, España, Paraguay, Ecuador, Panamá, El Salvador, Guatemala y República Dominicana, con 140 unidades producidas y de acuerdo a nuestra información, actualmente se encuentran en operación 108 aeronaves. Cabe destacar que el año 2017, la flota T-35 Pillán alcanzó las 300.000 horas de vuelo acumuladas. Todos estos antecedentes avalan el éxito de esta aeronave.

Por esta razón y considerando que gradualmente se aproxima el fin de la vida útil de los primeros fabricados, el desarrollo de Pillán II mantendrá algunas características de su antecesor y seguirá la filosofía de la nueva generación de aeronaves de instrucción, acorde a las nuevas tecnologías, bajo un concepto de instrucción integral tanto en el aire como en tierra. El proyecto, se orienta a familiarizar a las nuevas tripulaciones con los sistemas más complejos que encontrarán posteriormente en su carrera. Por tal razón, incorporaremos sistemas de última generación, principalmente de aviónica, y sistemas periféricos para planificación y evaluación de los vuelos de instrucción y entrenamiento en tierra de pilotos y técnicos.

En específico algunas mejoras son: Uso intensivo de materiales compuestos, remotorización, Cabina “Glass Cockpit”, Head-Up Display, Grabador de parámetros de vuelo y motor, Compatible NVG, Sistema AHRS-GNSS, Sistema seguimiento del vuelo, Planificador de Misión, Entrenador de Vuelo en tierra, Estación de Debriefing, sistema de entrenamiento CBT para Tripulación y Mantenedores basados en realidad virtual y aumentada. (Pamela Squella, corresponsal de Grupo Edefa en Santiago de Chile)

 


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