Aunque el motivo de la Parada Militar es conmemorar una efeméride, el de las Glorias del Ejército, es evidente que parte de las capacidades exhibidas en este día dan cuenta de una complementación conjunta para la Defensa nacional, así como de sus capacidades para el apoyo en catástrofes y al desarrollo nacional. En la edición 2018 de la Parada Militar, aquello se vio reflejado a través de un despliegue de cerca de nueve mil uniformados en la Elipse del Parque O’Higgins y de la exhibición de un centenar de aviones y helicópteros.

Por rama, el Ejército de Chile puso el foco en los 3.684 efectivos que marcharon y que exhibieron las capacidades humanas de la Institución, con unidades que están desplegadas en el desierto, la montaña y las zonas australes apoyando la defensa y soberanía nacional. Además, la oficial Mabel Sánchez hizo historia al ser la primera mujer al mando de una compañía de cadetes de la Escuela Militar.

De este modo, la Institución prescindió de su material blindado en una señal de austeridad y simpleza. Según declaró en la previa el general de división Juan Eduardo González, comandante de la guarnición de la Región Metropolitana y quien solició la autorización al Presidente Sebastián Piñera para iniciar el desfile, la misión fue que se mostrara “el mayor contingente humano del Ejército, en vez de material rodante”.

La Armada de Chile, por su parte, que este año celebra su bicentenario, concurrió con 2.368 efectivos representantes de la Academia Politécnica Naval, Brigada, Escuela Naval “Arturo Prat”, Escuela de Grumetes “Alejandro Navarrete Cisterna”, Reserva Naval (Cornav y Caor Yate), Grupo de Abordaje y Registro de la Armada y Grupo de Respuesta Inmediata.

Además, la Institución naval desplegó su completa dotación de aeronaves que incluyó a 14 aviones y 8 helicópteros. Entre ellos, destacaron las unidades C-295 ACH "Persuader" y P-111, con capacidad de vigilar el espacio marítimo nacional y de controlar la pesca ilegal extranjera. También estuvieron los nuevos P-68 Observer, usados para el rescate y búsqueda de personas.

La Fuerza Aérea, por su parte, tuvo a 1.296 integrantes marchando y a un total de 70 aeronaves entre las que destacaron los tres nuevos helicópteros Black Hawk. Estas unidades se incorporaron recientemente a la Institución y son parte de un total de seis ejemplares que incrementarán las capacidades de defensa, rescate y ayuda a la comunidad. Una de estas aeronaves fue piloteada por la capitán de bandada (A) Bernardita Astudillo del Grupo de Aviación N°9.  Además, volaron cuatro Escuadrillas de aviones de combate F-16, de dotación de los Grupos de Aviación N° 3, N° 7 y N° 8, asentados en la Iª y Vª Brigadas Aéreas.

También estuvieron los aviones Extra 300L de la Escuadrilla de Alta Acrobacia Halcones, una formación de aeronaves de instrucción básica T-35 Pillán, las aeronaves Boeing EC 707 C, de alerta temprana, Boeing 767, de transporte estratégico, Boeing C 737 A, de transporte, junto a dos aviones Gulfstream IV y la unidad de transporte pesado C-130 Hércules de dotación del Grupo de Aviación N° 10.

A ellos se sumaron los KC-135 E y KC-130 escoltados por un avión F-5 Tigre III y dos Escuadrillas de aeronaves de alas rotatorias Bell 412, UH-1H y Bell 206, las que cerraron la presentación de la Fuerza Aérea de Chile, la última del Comandante en Jefe de la Institución, Jorge Robles.

En su primera ceremonia, de su actual mandato, en honor a las Glorias del Ejército, el Presidente Sebastián Piñera valoró positivamente la Parada Militar y aseguró haber sentido “mucha emoción y mucho orgullo”.

“Ha sido una magnífica Parada Militar en la que participaron todas las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile”, describió, y agregó: “en muchas ocasiones, a lo largo de nuestra historia, nuestro ejército ha mostrado el heroísmo y su amor por nuestra patria”. (Pamela Squella, corresponsal de Grupo Edefa en Santiago de Chile)