El ministro de Defensa, Alberto Espina, y el Comandante en Jefe de Fuerza Aérea de Chile, general Arturo Merino, anunciaron la incorporación de uno de los UAV Hermes 900 de la FACh como un refuerzo para combatir los siniestros forestales que durante estos días afectan a diferentes sectores de la Región de Valparaíso, gracias a un protocolo de acuerdo suscrito entre la FACh y la Corporación Nacional Forestal, Conaf.
En la presentación, hecha en la Base Aérea Quintero, se explicó que esta aeronave remotamente tripulada puede detectar focos de fuego subterráneos y monitorear las condiciones del viento. De este modo, los expertos de la Conaf pueden proyectar el desplazamiento de las llamas y focalizar mejor los brigadistas.
El Hermes 900 exhibido es uno de los tres drones que Chile adquirió a Israel en el año 2011, a través de Elbit Systems, convirtiéndose así en el primer país de Latinoamérica en incorporarlo. Luego se han sumado Colombia, México y Brasil. Este UAV tipo MALE (de media altitud y larga duración), es el más grande en su tipo existente en Chile y usualmente utilizado en misiones de vigilancia y control del espacio aéreo nacional, con un carácter estratégico y reservado.
De este modo, su consideración para otros usos, como el del combate de incendios, marca un importante hito al avanzar en lo que se entiende como capacidades polivalentes de las FF.AA. En efecto, aquella premisa se ha enfocado principalmente en la utilización de aeronaves como helicópteros y los Boeing KC-135 y C-130 Hércules, mientras que con la incorporación del Hermes 900 se refleja el interés político en empezar a disponer de capacidades de la Fuerza Aérea que hasta el momento estaban reservadas a la defensa.
“Estas capacidades demuestran que la Fuerza Aérea es polivalente. No solo está preparada para mantener la paz sino también tiene capacidades claves para ayudar directamente en el caso de catástrofes y emergencias como son los incendios forestales”, valoró el Ministro Espina. “Estos medios son empleados dentro de sus capacidades polivalentes en apoyo directo a la comunidad, en este caso para la detección de incendios, pudiendo también apoyar en la prevención de los mismos”, agregó el General Merino.
El UAV pesa 970 kilos (peso máximo al despegue), tiene una envergadura de 15 metros, posee más de 30 horas de autonomía y es capaz de volar hasta una altitud máxima de 20 mil pies. Equipa cámaras de alta definición, diurnas e infrarrojas con transmisión de imágenes en tiempo real. Así, estas capacidades polivalentes, además del combate de incendios, podrían ser usadas en otras misiones como el control de la frontera para combatir el narcotráfico o inmigración ilegal, entre otros.
El protocolo de acuerdo suscrito entre la FACh y la Conaf contempla también la participación de los Boeing KC135 y C130 Hércules para el traslado de brigadistas, así como el apoyo de helicópteros UH1H dotados con múltiple equipamiento para el combate de incendios, como la bambi bucket y sensores infrarrojos, entre otras capacidades, que les permite operar de día y de noche en la evacuación de personas en caso de ser necesario. (Pamela Squella, corresponsal de Grupo Edefa en Santiago de Chile)
Fotografía (FACh): UAV Hermes 900 de la Fuerza Aérea de Chile
