Washington ha visibilizado su apoyo a Corea del Sur, amenazada una vez más por las pruebas de lanzamientos de misiles de su vecino del Norte, desplegando en el puerto de Busan el submarino nuclear de ataque con misiles crucero USS “Michigan” (SSGN 727).
La llegada de este potente medio de la Marina de Estados Unidos o US Navy, con capacidad para transportar hasta 154 misiles Tomahawk, se oficializó el pasado 16 de junio, un día después de que Corea del Norte reanudase sus pruebas armamentísticas, como respuesta a unas maniobras previas conjuntas de las Fuerzas Armadas de Washington y Seúl.
La llegada del submarino USS “Michigan” a Corea del Sur, la primera de un navío de este tipo desde hace seis años, forma parte de un reciente acuerdo bilateral para aumentar la “visibilidad regular” de los activos estratégicos estadounidenses en la península de Corea en respuesta a los avances del programa nuclear de Pyongyang, según manifestaron fuentes oficiales surcoreanas.
Las capacidades de ataque convencional de uno de estos gigantescos submarinos de la clase Ohio modificados es devastadora, por lo que Washington además de desplegarlo, ha querido mostrarlo en un claro ejercicio de disuasión ante Corea del Norte.
imagen, del submarino USS “Michigan” (SSGN-727). (Foto US Navy)
Submarinos Clase Ohio
El SSGN 727 es el segundo de los 18 submarinos de la Clase Ohio, construidos entre 1979 y 1997, el “Michigan” entró en servicio en 1982. De gran tamaño, desplazan 18.750 toneladas y tienen 170 metros de eslora. Se construyeron en plena Guerra Fría con el rol de submarino lanzador de misiles balísticos nucleares o Submarine Ship Ballistic Nuclear (SSBN) para alojar 24 silos verticales desde los que se disparan otros tantos misiles Trident II D5, que cuentan cada uno con 14 proyectiles/cabezas nucleares o Multiple Independently targetable Reentry Vehicle (MIRV).
En 2007 cambio su rol al de lanzador de misiles convencionales de tipo crucero BGM-109 Tomahawk, junto a otros tres de la clase, tras sufrir una sustancial modificación cambiando su designación a la de Submarine Ship Guided Missile (SSGN-727), pudiendo llevar y lanzar hasta 154 de dichos protectiles, instalados en 22 grupos de siete proyectiles cada uno, más cuatro tubos para lanzar torpedos Mk-4 de 533 mm. Igualmente, como se aprecia en la imagen, montado sobre la parte superior del casco, justo detrás de la vela, lleva un módulo extraíble o Dry Deck Shelter (DDS). Este sistema es usado para la infiltración/exfiltración de personal, principalmente de operaciones especiales, como los míticos equipos United States Navy Sea, Air, and Land (SEAL), de una manera muy discreta.
Tras el paso por Busan, el submarino USS “Michigan” participará en un ejercicio aeronaval entre la US Navy y la Marina militar de Corea del Sur, para ejercitar la capacidad conjunta frente a las crecientes amenazas nucleares de Corea del Norte, explicó el Ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado.
Las Fuerzas Armadas de Seúl y Washington han estado expandiendo sus maniobras en respuesta a las provocadoras pruebas de misiles realizadas por Pyongyang, que se han intensificado desde el año pasado. El régimen dictatorial de Corea del Norte sostiene que se ha visto obligado a aumentar esos lanzamientos de pruebas para hacer frente a los ejercicios, que siempre considera que son un ensayo para una invasión del país, Pyongyang busca, además de mejorar, gracias a las pruebas, su arsenal de misiles balísticos de diversos alcances, aumentar su influencia de cara a una posible nueva ronda de negociaciones diplomáticas.
Corea del Norte disparó el pasado jueves dos misiles balísticos desde su costa oriental, con dirección a Japón, que cayeron al mar en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) japonesa, a unos 250 km al noroeste de la isla de Hegura (prefectura de Ishikawa), tras recorrer 850 km y 900 km, respectivamente, según el comunicado del Ministerio de Defensa de Corea del Sur. (Julio Maíz)