Alemania y Francia están trabajando conjuntamente en un nuevo tanque de última generación, el denominado Sistema Principal de Combate Terrestre, o MGCS (Main Ground Combat System), llamado a sustituir a los actuales carros de combate “Leopard 2” y “Leclerc”. Como socio acreditado de las fuerzas armadas alemanas y francesas, Hensoldt ofrece su solución de sensores totalmente conectados en red, el cerebro del sistema.
La propuesta presentada por Hensoldt afecta a la electrónica y los diversos sensores del MGCS, que, en combinación con los radares desarrollados por la empresa, componen un sistema fiable de seguimiento de objetivos. Un punto de referencia adicional para el conocimiento táctico del campo de batalla es la recopilación de información de plataformas basadas en la red, como el vehículo aéreo no tripulado (UAV) VADR.
Gracias a esta fusión de datos, las tripulaciones de los vehículos de combate podrán recoger y analizar información heterogénea, lo que dará lugar a una imagen táctica unificada y fiable del teatro de operaciones, en un entorno virtual de 360º. Los datos recogidos también podrían ayudar a la navegación del vehículo de combate -utilizando el sistema SETAS-, sin necesidad de un GPS, explicó Luis Gueren, director de Marketing de Hensoldt en América Latina.
Un escenario de despliegue para MGCS
Un pelotón de MGCS formado por varios vehículos rueda por un terreno urbano en un día lluvioso. En el de mando, los miembros de la tripulación vigilan atentamente la zona que rodea al pelotón, con una vista panorámica de 360°. Cuando el sistema de sensores detecta a alguien en un piso superior, la tripulación recibe una notificación automática. Pero el vehículo aéreo no tripulado que revisa la amenaza no emite ninguna alerta. Se trata de un civil.
Unos minutos más tarde, un nuevo objeto aparece en el mapa de situación digital de los vehículos. Se trata de un UAV clasificado como hostil por el sistema de sensores con la ayuda del radar digital. El sistema de control de fuego ofrece inmediatamente a la tripulación múltiples opciones de combate que permiten al pelotón MGCS neutralizar rápidamente al objetivo enemigo.
Una vez eliminado el peligro, el pelotón envía sus propios UAV (Unmanned Aerial Vehicle) de reconocimiento, que informan de la existencia de un lanzacohetes enemigo a pocos km. de distancia. Con la ayuda del sistema de control de fuego, la tripulación del MGCS también puede neutralizar esta amenaza y continuar su misión. Además, según Hensoldt, los inhibidores polivalentes y los sistemas de alerta de misiles, radares y láser instalados en el vehículo pueden contribuir a aumentar la capacidad de supervivencia de la tripulación.
Consolidación de datos orientada al usuario
Mantener una visión general en situaciones de combate caóticas nunca es fácil para la tripulación de un tanque. La visión restringida desde el casco del blindado se compensa con una multitud de sensores diferentes, desde radares hasta cámaras de imágenes térmicas. Pero la tripulación tiene que captar, consolidar y analizar correctamente todos estos flujos de información procedentes de diferentes fuentes en cuestión de segundos, antes de poder tomar cualquier medida defensiva. En este ámbito es donde Hensoldt ve un enorme potencial de mejora.
Además de las capacidades de automatización y robótica previstas para las plataformas tripuladas y automatizadas no tripuladas, las principales oportunidades de desarrollo del proyecto de defensa franco-alemán residen, por tanto, en la consolidación y el análisis orientados al usuario de la información procedente de sensores, como los optrónicos y los radares, así como de los equipos de comunicación, dentro de un único sistema. El objetivo es ofrecer a la tripulación del MGCS una visión completa, incluido el análisis automatizado de la situación, en tiempo real con el apoyo de la inteligencia artificial (IA).
Explorando la nube de combate
Para la alemana Hensoldt, este programa significa el despliegue de tecnologías clave, incluida una solución de gestión de batalla centrada en la toma de decisiones. Al fin y al cabo, la fusión inteligente de datos procedentes de distintas fuentes no solo otorga una ventaja informativa, sino también una superioridad en la toma de decisiones. Y la capacidad de tomar decisiones más rápidas y más decididas -en otras palabras, de emitir órdenes e iniciar acciones- también mejora considerablemente la probabilidad de éxito de la misión.
Esto es especialmente cierto cuando es necesario intercambiar una visión general de la situación tan detallada entre vehículos y pelotones: Esto es lo que llamamos Fusión de Datos de Sensores Distribuidos, que es un habilitador y contribuyente clave de la Nube de Combate. Significa que todos los vehículos pueden acceder a toda la información en todo momento. La tripulación recibe los datos de todos los vehículos conectados en ese momento. Esto nunca había existido de esta forma, explica Jan Erbe, responsable de Ground Based Systems en Hensoldt.
En resumen, la tecnología de sensores inteligentes para MGCS que la compañía pretende desarrollar supondrá un verdadero cambio de juego en las situaciones de combate sobre el terreno y, por lo tanto, marcará decisivamente la pauta del futuro.
Interacción entre divisiones
La visión establecida para el MGCS deja claro que todas las divisiones de Hensoldt tienen un papel que desempeñar en este proyecto, ya que su cartera incluye la solución adecuada para todos los requisitos de los sensores dentro del MGCS. Un ejemplo de una solución completa: Mientras que los radares multimisión vigilan extensiones de hasta muchos km., se puede vigilar cuidadosamente el área a corta distancia alrededor de un vehículo mediante la vista panorámica de 360° de SETAS.
Para protegerse de los ataques del enemigo, productos como el sistema de autoprotección MUSS o las soluciones RCIED pueden integrarse en el conjunto de sensores del MGCS. Por supuesto, los UAV de Hensoldt Avionics para el reconocimiento de largo alcance también están firmemente establecidos en el concepto. Los telémetros láser, los sistemas de identificación amigo-enemigo y los jammers son otros ejemplos de productos que pueden integrar en el MGCS.
Los desarrolladores de IA tendrán entonces un papel clave. Toda la información captada por los dispositivos y sensores en uso tiene que fusionarse y evaluarse en tiempo real con la ayuda de algoritmos de análisis de datos, reconocimiento de patrones y aprendizaje automático. Solo entonces será posible proporcionar a la tripulación del MGCS una visión global de la situación y recomendaciones de actuación.
El siguiente gran hito será el desarrollo de un demostrador tecnológico. Este demostrador alcanzará el nivel de preparación tecnológica (TRL) necesario para instalarse en un entorno de despliegue relevante para las demostraciones a clientes en 2025.
Revista Defensa nº 518, A. Recuejo