¿Hay interés y capacidad real en el gobierno de Colombia para adquirir un nuevo caza para la Fuerza Aérea?
Carlos Vanegas, 14 de diciembre de 2015
La eventual compra de cazas para la Fuerza Aérea de Colombia en el transcurso de los próximos 3 o 4 años, fecha para la cual los aviones Kfir con los que cuenta la FAC serían dados de baja, contrastan con lo que políticamente vive el país. Enfocados en poner fin al grupo guerrillero de las FARC por la vía de un acuerdo de paz, los planes del Gobierno han dejado a la Institución durante 2016 con un presupuesto para la inversión de cerca de 66 millones de dólares, vislumbrándose algo parecido en los siguientes años…
Ello abre un enorme interrogante sobre la forma en que se costearían los 2.000 millones de dólares que, aparentemente, estaría dispuesto el gobierno nacional a desembolsar para la adquisición de una plataforma nueva de superioridad aérea. Aunque la Fuerza Aérea ha analizado varias plataformas y mandado perseverantes mensajes indirectos sobre la necesidad de dotarse de estas aeronaves, este sano y necesario interés de la FAC por contar con una plataforma adecuada para la defensa de la soberanía pierde impulso cuando el Ministerio de Hacienda y Crédito Publico analiza las cifras solicitadas y rechaza contundentemente este tipo de gastos, que a puertas de un posconflicto daría la equivocada señal a la población civil de cómo un país a pocos meses de firmar la paz va a adquirir ese tipo de sistemas que solo sirven para la guerra, dejando pasar por alto que este tipo de aeronaves se emplean para proteger la soberanía nacional de agresiones externas...
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