Los planes de recuperación de la Armada Argentina
Luis Piñeiro, 22 de marzo de 2016
La fuerza naval argentina atraviesa un difícil momento, tras años de desinversión y desidia gubernamental, que ha concluido con un regular estado operacional y una extraña situación. Así, encontramos el núcleo de la Flota de Mar, los Destructores Clase MEKO 360 y a las corbetas Clase MEKO 140, con evidente atraso tecnológico en sus equipamientos electrónicos y sistemas de detección, pero con sus cascos y estructuras básicas en muy buen estado gracias a la magnífica calidad de sus elementos constitutivos y a la poca actividad operativa que han tenido estos navíos en los últimos años. Desgranamos los objetivos de la Armada, una necesidad redactada por sus autoridades máximas.
Ciertamente, cuando oficiales de marinas extrajeras visitan las MEKO se sorprenden por su estado casi nuevo. Durante el desastroso gobierno de los Kirchner, además del desprecio constante hacia las Fuerzas Armadas, no hubo inversión real en materia de equipamiento, tan solo alguna que otra obra de mantenimiento, como los trabajos de actualización de la fragata ARA “Libertad”, la reparación de media vida del submarino Clase TR-1700 “San Juan” y las aun no concluidas reparaciones y actualización de medio tiempo del rompehielos ARA “Almirante Irizar”. También encontramos la reparación, o más bien conversión de poderosa lancha rápida de ataque de la ARA “Indómita” a miserable patrullero, trabajos que demandaron años y que no satisfacen a nadie. Hace poco se incorporó un cuarteto de buques rusos con capacidad polar, de segunda mano, pero que han sido bienvenidos como si fueran destructores misilísticos de...
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