El caso del Leopard
SDLE se ha convertido en un referente en el mantenimiento del Leopard, que de cumplirse las previsiones actuales se mantendrá como el carro de combate de primera línea de la mayoría de los países europeos OTAN hasta por lo menos el año 2040.
Las capacidades de mantenimiento de SDLE se han focalizado en aquellos aspectos en los que hasta ahora sólo el fabricante original u OEM era capaz de proporcionar los apoyos necesarios, nos referimos a las torres y sus sistemas específicos, de forma tal que actualmente SDLE no sólo realiza mantenimiento para el Ejército de Tierra español, sino también para la agencia NSPA, y clientes en Sudamérica y Europa, así como soporte técnico en otras áreas del mundo.
La cámara térmica para la modernización del Leopard desarrollada por SDLE. Foto: Autor
SDLE dispone de capacidades propias y únicas en lo que se refiere a los elementos optrónicos de la torre y a la dirección de tiro, disponiendo de soluciones probadas para resolver los problemas de obsolescencia, como es el caso de la cámara térmica del tirador, con un sensor refrigerado de tercera generación, o el sistema de reprogamación de los calculadores balísticos que permiten la incorporación de nuevas tablas de tiro sin ninguna modificación en el hardware ni en el software embebido.
El polivalente M-113
A pesar de la veteranía del M-113 en estos momentos la guerra Ucrania ha implicado que lotes de estos vehículos que se encontraban sin más perspectiva que el desguace, hayan sido transferidos a las fuerzas armada ucranianas que, gracias a su sencillez de uso y mantenimiento, así como la fiabilidad, los están usando incluso en primera línea a pesar de su nula protección ante las minas.
SDLE ya anteriormente a esta segunda vida de los TOA venía trabajando en distintos proyectos de reutilización, así como de modernización, destacando particularmente la última transformación de la versión PCBon (en este caso sobre versión M-577), donde el vehículo ha recibido nuevos sistemas de mando, control y comunicaciones
También trabaja en una versión “robotizada”, que pretende convertirse en un vehículo logística autónomo protegido todo terreno, conocido en algunos círculos como el “last mile Vehicle”, sistema que de forma totalmente autónoma es capaz de desplazarse para proporcionar suministros a una unidad en primera línea de combate, ya sea de forma individual o en convoy, sin necesidad de exponer a tripulaciones a una ruta que puede implicar un alto riesgo, cometidos para los cuales la versión de SDLE cumple todos los requisitos, gracias a los sensores, y sistemas de gestión, que incluyen inteligencia artificial, para ir adecuando su ruta en función de la evolución del entorno.
SDLE ha propuesto una versión no tripulada del M-113. Foto: Autor
Como un paso adicional en estos trabajos, SDLE adicionalmente a las clásicas modernizaciones como las versiones M-113 A3, propone también un nuevo grupo moto propulsor, usando tanto motor como transmisión COTS, ganando con ello importantes ventajas en cuanto en coste del conjunto y reducción de la logística de mantenimiento, a lo que se une la posibilidad, gracias a la mayor potencia, de incluir un sistema de aire acondicionado, y protección adicional, así como una nueva configuración del puesto del conductor, con un panel digital y volante, que sustituye a las palancas.
Esta versión satisface el 95% de las características exigidas a un sistema militar, pero con un coste de un tercio del GMP equivalente, y como se ha comentado con una importante reducción de la huella logística. Esta versión será próximamente evaluada por un potencial cliente, que en caso positivo tiene ya prevista un importante pedido, que incluirá la transferencia de tecnología, una de las características de SDLE en sus relaciones con los clientes, como forma de alcanzar relaciones duraderas win/win. (Guillermo Gamboa)