(defensa.com) El Consejo de Ministros ha aprobado un acuerdo por el que se modifican los límites para adquirir compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros para posibilitar al Ministerio de Industria, Energía y Turismo la suscripción de un convenio de colaboración con la empresa Navantia para desarrollar el programa de los Buques de Acción Marítima (BAM). Para Navantia supone recuperar la contratación con la Armada Española y dar continuidad al programa BAM del 2006.
El plazo de construcción de ambos buques, que se realizará en los centros de trabajo de la Bahía de Cádiz y la Ría de Ferrol, será de aproximadamente 30 meses, y supondrá en conjunto un total de 2,2 millones de horas de trabajo, tanto propias como de la industria auxiliar.
El Programa incorpora importantes novedades tecnológicas que incluyen desarrollos de I+D. Además, afectará a la mayoría de líneas de actividad de la compañía, ya que también dará trabajo a los negocios de Motores de Cartagena, Turbinas de Ferrol, o Sistemas de San Fernando y Cartagena.
Por otro lado, en la construcción de estos dos buques se integrarán los equipos y sistemas de otras empresas nacionales. Por ello, el impacto de este pedido en su cadena de suministro se extenderá a la industria auxiliar de Navantia, así como a los
suministradores de sistemas y equipos.
Navantia ha precisado que el programa se desarrollará bajo la metodología LEAN de máxima eficiencia y competitividad, implantada por la empresa en todos sus nuevos programas. Ya se ha nombrado a un Director de Programa que liderará el desarrollo y la construcción en ambos astilleros.
El BAM es un barco muy versátil, demandado por numerosos países para diferentes tareas que precisan de una dotación reducida y de bajo coste de mantenimiento. Por ello Navantia afronta este programa con un enfoque lo más competitivo posible en plazo y coste, y así poder impulsar y afianzar su exportabilidad.
Cuentan con un desplazamiento máximo de 2.490 toneladas y una autonomía que oscila entre las 3.500 y las 8.700 millas, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 20,5 nudos. Su dotación de personal puede oscilar entre las 35 personas a las que se pueden sumar otras 80 embarcadas eventualmente.
Además, cuentan con una capacidad suficiente para operar con un helicóptero embarcado y todo ello dentro de una eslora de 93,9 metros y una manga máxima de 14,2 metros.
Entre las características particulares de este tipo de buques destacan una hélice de proa, aletas estabilizadoras y tanques pasivos, así como un alto grado d automatización y medios de lucha contra la contaminación.