Corría el año 1961 cuando la Infantería de Marina española recibió sus primeros vehículos anfibios, medios estadounidense de la Segunda Guerra Mundial DUKW, producido por General Motors Corporation (GMC).
A principios del conflicto, un grupo de excelentes ingenieros estadounidenses, ante la necesidad de aumentar las capacidades anfibias de los Marines y el Ejército de los Estados Unidos, diseñaron el DUKW. El novedoso medio se basaba en el chasis de un camión utilitario 6x6 CCKW de GMC, al que ajustaron un casco hidrodinámico, con una proa en forma de lancha, a la que se le añadió un sistema de hinchado y deshinchado de sus 6 neumáticos manejada desde cabina para facilitar su movilidad en agua, tierra o sobrepasando arrecifes.
Este medio se convirtió durante la Segunda Guerra Mundial (SGM) en un elemento fundamental para las operaciones anfibias, tanto en el Pacífico como en Europa, aunque las 21.147 unidades construidas también operaron en zonas inundadas (Países Bajos) o en cruces de ríos (como el Rin), tanto para los Estados Unidos como para sus aliados. El DUKW (pronunciado popularmente como duck, en inglés: pato) fue todo un éxito, sobre todo para dar soporte logístico, ya que estaba escasamente protegido, y su eficaz labor se extendió los siguientes años a guerras como las de Corea, la crisis de Malasia y la guerra en la Indochina francesa.
Durante la década de los sesenta del pasado siglo, un DUKW español se acerca a una playa cargado de infantes de Marina. (foto Infantería de Marina)
Recuperar la capacidad de anfibia
Mientras, en la España de posguerra, la Infantería de Marina buscaba volver a recuperar la capacidad de anfibia con los más modernos estándares impuestos en la SGM, que eran los de Estados Unidos. Pero no sería hasta la firma entre los España y Estados Unidos, en 1953, de los denominados Pactos de Madrid, que pusieron fin al embargo internacional que sufría el país, cuando se pudo iniciar una importantísima modernización del material de las Fuerzas Armadas españolas.
Así, la Infantería de Marina empezó a recibir a partir de 1956 múltiples medios motorizados: jeeps de diversos modelos, así como camiones ligeros, medios y pesados procedentes de los Estados Unidos, que fueron conocidos como los vehículos de “La Ayuda Americana”, con los que se empezó a dotar al por entonces recientemente creado Grupo Especial de Infantería de Marina.
Los primeros anfibios, seis DUKW, no llegarían hasta 1961, dando por fin a los infantes de Marina del Grupo Especial la posibilidad de contar con un por entonces moderno medio. Incluso se usó en maniobras como elemento de las olas iniciales de desembarco a pesar de que el manual, dado su nivel de protección, lo desaconsejaba, hasta la incorporación en 1964 de los anfibios blindados y bien armados LVT-4, perfectamente preparados para este rol.
A finales de los años sesenta, y tras un intenso uso, los DUKW fueron dados de baja y, como desgraciadamente ocurría en aquella época con todo el antiguo material militar, fueron vendidos como chatarra. Durante los últimos años, el afán de varios profesionales de la Institución de contar con un museo de vehículos utilizados por la FIM (Fuerza de Infantería de Marina), les llevo a recopilar material ya dado de baja que estaba almacenado o colocado de forma ornamental en sus instalaciones.
Así mismo, se contactó con la Asociación Equus Belli, que preside Enrique Ochando Poveda, para obtener de los fondos de la asociación, una serie de vehículos idénticos a los utilizados en la época inicial de motorización de la Infantería de Marina, y que como publicó defensa.com, se exhibieron a finales de año en las instalaciones de la AGRUMAD (Agrupación de Infantería de Madrid).
Entre esa serie de vehículos, el más representativo del carácter anfibio y expedicionario de la Infantería de Marina es el DUKW, cuyas siglas, según la mayoría de las fuentes, atenderían a D símbolo del año 1942, la U por utilitario, K por ser de tracción total y W por su doble eje trasero.
El DUKW adquirido en Francia, durante su concienzudo y minucioso proceso de restauración en España. (foto Asociación Equus Belli)
El DUKW expuesto en dicha exposición, y en el futuro en el museo de vehículos que se instalara en la sede Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada” (BRIMAR-TEAR) de San Fernando (Cádiz), procede de los muchos vehículos que Estados Unidos transfirió durante y después de la Segunda Guerra Mundial a sus ejércitos aliados, en este caso al de Francia, que los empleó especialmente en la guerra colonial de Indochina, que se desarrolló entre 1946 y 1954.
Cuando se dieron de baja fueron subastados y la mayoría acabaron, como en el caso español, en manos de chatarreros, aunque en concreto, este vehículo que nos ocupa, que es el número de serie 2372749, fue vendido en 2007 por un desguace a la compañía francesa, Jeepest, SARL. Posteriormente fue adquirido en 2009 por la sociedad española Tetracon Trading, SL, cercana a dicha Asociación Equus Belli.
Cuando fue adquirido, el DUKW funcionaba malamente y perdida mucho aceite por el cárter del motor. Dada la complejidad de la reparación, pues había que sacar el motor del pequeño habitáculo donde está instalado, se pospuso su restauración y quedó almacenado en una nave, ya en España. Hace aproximadamente dos años se produjeron una serie de reuniones en Madrid entre Enrique Ochando y altos mandos de la Infantería de Marina, en las que se planteó que fuera cedido para el futuro museo que se va a construir en las instalaciones de la BRIMAR/TEAR de San Fernando.
A partir de entonces el anfibio fue trasladado a unos talleres, donde se inició la restauración, que ha durado casi dos años, y ha sumado casi 2.500 horas de trabajo. El casco no tenía grandes problemas, pues estaba en buenas condiciones, pero hubo que desmontarlo casi en su totalidad y realizar una revisión general y reponer piezas dañadas.
Adicionalmente fue muy complicado encontrar piezas de repuesto, muchas de ellas se importaron de los Estados Unidos. Tras la presentación al público y una vez terminados algunos detalles de la restauración, será entregado a la asociación sin ánimo de lucro Equus Belli, que lo cederá a la infantería de Marina, para exponerlo en el futuro museo. (Julio Maíz)