La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asistido a la sesión informativa ’1981-2021: 40 años de presencia y participación activa en la OTAN’, que ha tenido lugar en la base de Retamares en Madrid, sede del Mando de Operaciones.
En su intervención, Robles se ha referido a la presencia y participación de nuestro país en la OTAN asegurando que “han sido cuarenta años muy intensos, con un sacrificio humano muy importante por parte de nuestras Fuerzas Armadas”. Ha tenido un especial y entrañable recuerdo para los familiares de los militares, asegurando que “a veces desde fuera no valoramos la paz que tenemos porque detrás hay hombres y mujeres en España y en lugares muy lejanos trabajando para ello.”
La ministra ha puesto en valor todo el trabajo y el esfuerzo de nuestro país en estos 40 años de pertenencia a la Alianza Atlántica y ha indicado que “es más que justo y merecido que España celebre la Cumbre de la OTAN el próximo año”. “A España la hacen grande unas Fuerzas Armadas comprometidas y valientes” ha señalado la ministra.
También ha querido volver a “reconocer y agradecer su participación en misiones de la OTAN a los 125.000 militares españoles que han mostrado su compromiso con la paz y con los valores de la OTAN”.
Por su parte, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderón, ha ensalzado la participación de España en las operaciones de la Alianza durante estos 40 años, donde alrededor de 125.000 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas Españolas han contribuido junto con los aliados a mantener la paz y la seguridad en el mundo.
El JEMAD ha señalado que durante estos años de compromiso español, nuestros militares han participado en 21 misiones, entre las que cabría citar: las misiones de Implementación y Estabilización en Bosnia-Herzegovina (IFOR y SFOR), la Fuerza Multinacional de Kosovo (KFOR), la operación ‘Unified Protector’ en Libia, la operación ‘Ocean Shield’ de lucha contra la piratería en el golfo de Adén y el Cuerno de África, la operación ISAF y ‘Resolute Support’ en Afganistán, la operación naval ‘Active Endeavour’ (OAE) contra el terrorismo en el Mediterráneo o la ´NATO Mission Irak´ (NM-I), actualmente ´Expanded NM-I`.
Además, el almirante general ha abundado en este compromiso, que a día de hoy, se pone de manifiesto a través de la participación de casi 1.000 militares españoles desplegados bajo mandato de la Alianza. Este esfuerzo se complementa además, con la presencia en diversas estructuras de la OTAN de aproximadamente 440 hombres y mujeres, lo que nos coloca, en la actualidad, entre los cinco aliados más activos.
En relación al valor operativo y tecnológico que España aporta a la OTAN, el JEMAD ha efectuado una referencia a las múltiples capacidades e infraestructuras, en muchos casos únicas, que en todos los dominios de las operaciones, España aporta a la Alianza.
En este sentido, el Planeamiento de la Defensa y los diversos Programas de Armamento y Material nacionales son en buen modo y grado orientados a satisfacer las necesidades y objetivos requeridos por los diversos planes de la OTAN para la consecución de las tres tareas fundamentales derivadas del actual Concepto Estratégico: Defensa Colectiva, Gestión de Crisis y Seguridad Cooperativa.
Finalmente, el JEMAD ha recalcado que España, en relación a los 30 aliados, ocupa el 7º lugar en cantidad económica, tanto en presupuesto de Defensa como en contribución al presupuesto común de la Alianza.
El secretario general de Política de Defensa, almirante Juan Francisco Martínez Núñez, ha puesto el foco en la actual aportación española a las políticas de la OTAN.
En primer lugar, ha destacado el apoyo de nuestro país a “fortalecer la espina dorsal de la Alianza, la Defensa Colectiva, aplicando el concepto de disuasión y Defensa Euro-Atlántica, el refuerzo de la postura marítima, la defensa contra misiles o la presencia avanzada reforzada”.
Seguidamente, el almirante ha recordado que España ha “presentado un programa de capacidades muy innovador, que supone un avance tecnológico sin precedentes y que robustece nuestra base industrial”.
Durante su discurso, Martínez Núñez ha subrayado que “como se desprende de la Directiva de Política de Defensa 2020, abogamos por un modelo de seguridad y defensa aliado que apueste por la seguridad humana y por el respeto en la relación con otras naciones y pueblos”.
En este sentido, no ha querido olvidar el destacado protagonismo que “ha adquirido España para que la Alianza aplique la Agenda Mujeres, Paz y Seguridad, la perspectiva de género en operaciones, la lucha contra la violencia sexual en los conflictos armados y la iniciativa Escuelas Seguras”.
La ministra ha estado acompañada además por la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro; el director del Departamento de Seguridad Nacional, general de brigada Miguel Ángel Ballesteros Martín y el comandante del Mando de Operaciones, teniente general del Ejército del Aire Francisco Braco.
40 años de España en la OTAN
El proceso de incorporación de España a la Alianza Atlántica se inició tras el discurso de investidura del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, el 25 de febrero de 1981. El 2 de diciembre de 1981, España comunicó a la Alianza su intención formal de adherirse al Tratado de Washington, y casi de forma automática recibió la invitación del Consejo del Atlántico Norte para iniciar el proceso de adhesión.
Así, el 30 de mayo de 1982, España se convirtió en el miembro número dieciséis de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Tras el referéndum del 12 de marzo de 1986, España inició su participación en todos los comités, grupos de trabajo, agencias, presupuestos y planeamiento de la defensa de la OTAN, con excepción de la estructura militar integrada.
En diciembre de 1995, Javier Solana Madariaga, ministro de Asuntos Exteriores de España, fue elegido secretario general de la Alianza, noveno en la historia de la OTAN y primer español en ostentar este cargo.
El 14 de noviembre de 1996, el Congreso de los Diputados, aprobó (con el 91,5% de los votos a favor), la autorización al Gobierno para que negociase el ingreso de España en la nueva estructura de mandos de la OTAN.
Como consecuencia de esta autorización, el 3 de julio de 1997, el Gobierno español anunció su deseo de ubicar el futuro Cuartel General del Mando Subregional Sudoeste de la OTAN en el acuartelamiento de Retamares (Madrid).
En el mes de diciembre, el Consejo Atlántico aprobó la Estructura de Mandos de la OTAN. En ella, se establecía la sede del Cuartel General Subregional Conjunto del Sudoeste en Retamares, órgano responsable del planeamiento de las operaciones de defensa colectiva en el área Sudoeste de Europa, incluidas las Islas Canarias, que coincide con el área de mayor interés estratégico de España.
España culminó su incorporación plena a la estructura militar integrada de la OTAN el 1 de enero de 1999. A partir de entonces, se produjo la incorporación progresiva de generales, oficiales y suboficiales españoles al resto de cuarteles generales de la estructura de mandos de la OTAN.
En julio de 2004, el Cuartel General Subregional Conjunto Sudoeste se transformó en el Mando Componente Terrestre con sede en Retamares, dependiendo del Mando de Fuerzas Conjuntas de la OTAN (Nápoles), con la misión de desplegar y conducir operaciones terrestres de todo tipo.
Como fruto de las decisiones acordadas en la Cumbre de Lisboa de noviembre de 2010, la OTAN emprendió una nueva reforma de la estructura de mandos, diseñada para ser más efectiva, más fácilmente desplegable, más reducida y más racional en cuanto a su coste.
En esta nueva Estructura de Mando, dependiente del Mando de Operaciones de la OTAN, se estableció en Torrejón de Ardoz uno de los dos Centros Combinados de Operaciones Aéreas.
Respecto a la Estructura de Fuerzas, España pone a disposición de la OTAN dos cuarteles generales de alta disponibilidad, uno marítimo a bordo del buque ‘Castilla’, con base en Rota, y otro terrestre situado en Bétera, Valencia.
España combina su actuación en la OTAN con la participación activa en la Política Común de Seguridad y Defensa en el seno de la Unión Europea. El propio Tratado de Lisboa de la UE subraya que la OTAN sigue siendo -para los Estados de la Unión que son miembros de la misma- el fundamento de su defensa colectiva.