(defensa.com) Industria de Turbo Propulsores (ITP) organizó ayer tarde un encuentro entre su director general, Ignacio Mataix, y medios de información especializados para presentar sus resultados y las líneas de su próximo plan estratégico. Mataix confirmó la caída del peso del área de defensa dentro del negocio de ITP, debido a la propia caída de los presupuestos de defensa en países como España, que ha redundado en el descenso de las ventas. Uno de los tres principales segmentos de Defensa en el que está presente ITP son el motor EJ200 del avión de combate Eurofighter, avión del que Mataix espera se puedan incrementar las exportaciones. Recordando después, a pregunta del que escribe, que ITP dispone de una tecnología madura, como es la tobera de empuje vectorial para este motor, que aumentaría el atractivo de este avión integrándolo en nuevas versiones u ofreciéndoselo a nuevos clientes. En cualquier caso el Eurofighter es un avión que está previsto esté en servicio un gran número de años en varios clientes, lo que redundará en la actividad de soporte y mantenimiento.
ITP participa también a través de Europrop en el motor que propulsa al avión de transporte A400M, que acaba de comenzar sus entregas y tiene un prometedor futuro exportador durante los próximos veinte años, por lo que se espera no solo que aumenten las ventas sino que dado también el elevado número de años que estará en servicio, generará un flujo de ingresos derivado del mantenimiento necesario que realice cada cliente. En el área de helicópteros, la empresa participa en el motor del helicóptero NH90 de NH Industries, el que será el caballo de batalla en los tres Ejércitos españoles. Además los motores de este helicóptero para los pedidos españoles se ensamblarán en Albacete. En el caso del helicóptero de combate Tigre, Mataix informó que ITP espera que los clientes actuales del aparato que no disponen de la versión mejorada del motor (MTR-390E) terminen modernizándose a esta planta propulsora y que sería lógico pensar que los nuevos clientes elijan a su vez este motor de prestaciones mejoradas.
Igual que sucede con los nuevos desarrollos del sector civil actualmente en curso, ITP espera que programas que están en las primeras fases comerciales como el A400M mejoren a largo plazo los resultados económicos de la empresa. Las previsiones de ITP también contemplan un descenso del peso del sector militar dentro de las actividades, que actualmente se encuentra en torno al 27 % (solo fabricación, mantenimiento también se encarga de propulsores militares). Esto se debe no solo a los limitados presupuestos de Defensa sino al crecimiento continuado del sector civil.
El Plan Estratégico 2016-2020 de la empresa fue esbozado a grandes rasgos y se basa en la evolución de nuevos desarrollos eminentemente civiles que se encuentran en este momento en la llamada “rampa de pre-producción” como el Boeing B787 o el A350 XWB de Airbus. ITP es consciente de factores que mejoran las perspectivas a medio y largo plazo como son la modernización de las aerolíneas tanto de Estados Unidos como de Europa y la opción elegida por muchos constructores de adoptar motores mejorados para aumentar el éxito comercial de aviones ya en servicio, caso de los Airbus A320 y A320 o el Boeing B737 Max. En el área financiera Mataix considera que un dólar fuerte es positivo para la industria aeronáutica europea y que dada la satisfacción de los accionistas ITP sigue sin plantearse la salida a Bolsa.
Por último se reconocieron las conversiones con empresas del sector para entrar en un prometedor negocio como es el de las aeronaves no tripuladas, sin embargo, como afirmó el director general de la empresa, es un área que requeriría un elevado desembolso en investigación y desarrollo que es necesario amortizar por lo que por ahora no se ha materializado ninguna iniciativa.
El volumen de negocio alcanzó en 2014 los 650 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4 por ciento respecto al ejercicio anterior. El comportamiento de las tres principales unidades de negocio presentó un resultado dispar ya que si bien la construcción destinada al sector civil creció un 11 %, las ventas de defensa cayó un 7%. El área de soporte en servicio, que incluye actividad civil y militar, creció ligeramente en un 1 % si bien esta área presenta una internacionalización cada vez mayor que compensa la caída de la actividad del Ejército del Aire español, uno de sus principales clientes tradicionalmente. Más allá de estos detalles ya conocidos, Mataix analizó las previsiones y expectativas de la empresa, empezando por recordar que ITP es una empresa de motores que invierte una parte considerable de sus ingresos al área de Investigación y Desarrollo, sobre todo en comparación con otras empresas del sector y de Europa.
Las previsiones para el próximo ejercicio 2015 contemplan un crecimiento modesto similar al alcanzado durante el actual. Sin embargo es un año importante ya que en estos momentos hay gran número de proyecto aeronáuticos en los que participa ITP que se encuentran en su fase de lanzamiento lo que supone que a medio plazo mejorarán los resultados. Los desarrollos en curso de la empresa para nuevos motores se materializarán a partir de la próxima década, lo que compensará las inversiones realizadas.
El director general valoró muy positivamente al acuerdo alcanzado con Rolls-Roye del que dimos cuenta también recientemente recordando que fabrican todas las turbinas de baja presión (LPT) para esta empresa desde hace años, como las que fabricará para los motores del pedido de Emirates de 50 aviones A380 del que hablamos recientemente. (J.N.G.)