“Alakran”, una solución de fuego indirecto para el Ejército de Tierra
Revista Defensa nº 493, mayo 2019, José María Navarro
José María Navarro, 19 de mayo de 2019
Bajo el paraguas del programa “Fuerza 35”, el Ejército de Tierra analiza las necesidades organizativas y de medios que tendrá a medio y largo plazo. En lo que se refiere al fuego indirecto, será fundamental disponer de elementos específicos terrestres por sus capacidades que reduzcan el tiempo de reacción y consideren la continuidad en el apoyo, masa de fuegos, alcance y precisión, permitiendo conseguir un amplio abanico de efectos.
El futuro sistema de fuego indirecto deberá ser capaz de integrar las capacidades del Ejército de Tierra y en el ámbito conjunto y combinado identificar, localizar y adquirir objetivos con gran poder de discriminación, emplear elementos versátiles, disponer de capacidad de respuesta y distribuir fuego para operaciones descentralizadas.
Para el Ejército de Tierra los futuros sistemas de armas deberán disponer de autonomía topográfica y balística, integrando las capacidades de posicionamiento, orientación y cálculo de datos balísticos. Podrán así flexibilizar sus despliegues y empleo, incrementar la supervivencia en el campo de batalla y reducir las estructuras en las unidades. Aumentarán su grado de automatización, reduciendo así las necesidades de personal. En el área que nos centraremos, pretende disponer de medios de apoyo para brigada formado por morteros de 120 mm. con alcance extendido superior a los 10 km.
Tendencias actuales
En lo que se refiere a los apoyos de fuego indirecto próximos, conflictos recientes como la guerra en Ucrania han demostrado las capacidades de los ejércitos modernos para detectar el origen y responder a este con rapidez. De ahí que sea imprescindible disponer de plataformas...
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