Armas silenciadas en las Fuerzas Armadas españolas
Revista Defensa nº 486, octubre 2018
Octavio Díez Cámara
Buena parte del éxito en determinadas misiones militares, más en un momento, el actual, en el que las operaciones en entornos donde se desarrollan conflictos de tipo híbrido van a ser más comunes en los próximos años, vendrá determinado por el hecho de aunar precisión, capacidad de fuego y discreción en las acciones. Las unidades de operaciones especiales (OE), y otras más que por sus cometidos o especialización tengan que operar de forma sigilosa y en pequeños grupos que pasen desapercibidos de la atención de terceros, deberán hacerlo usando una serie de equipos y sistemas que les confieran un potencial superior al de otras de carácter más convencional. Hay unos, que por su tecnología y elevado coste de adquisición, son de difusión más limitada y requieren una capacitación específica entre quienes los manejan. Otros, por su menor complejidad técnica y costo contenido, pueden considerarse de difusión más amplia.
Entre estos últimos estarían aquellos a los que vamos a dedicar estas páginas. Se trata de los silenciadores y supresores, elementos de acoplamiento mecánico que se suelen fijar por parte de quien fabrica un determinado modelo de arma o, en un momento dado, por aquel que la usa, en la boca de fuego, para conseguir un efecto determinado asociado al tiro. Los silenciadores buscan, con sus formas y en especial con las cámaras que incluyen en el interior del tubo que los acoge, derivar parte de los gases que acompañan al proyectil en su avance hacia la boca de fuego para reducir el...
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