La evolución tecnológica aplicada a la defensa: Las armas que han de venir
FONDO DOCUMENTAL
José María Navarro, 26 de diciembre de 2019
En el número 480 de nuestra revista Defensa, de abril del año pasado, y coincidiendo con los 40 años de la publicación, incluíamos un artículo que abordaba la evolución tecnológica de los sistemas de armas durante ese período de tiempo. Ahora, con motivo de los 500 números, hacemos un viaje al futuro, intentando hacer prospectiva sobre las armas que han de venir en las próximas cuatro décadas.
Realizar un análisis de los sistemas de armas y tecnologías de aplicación militar que pueden desarrollarse y desplegarse en los próximos años resulta un ejercicio tan apasionante como arriesgado. En tanto que muchos equipos militares tienen una vida útil que podría exceder los cuarenta años, otros estarán en servicio menos tiempo incluso del que se tardó en desarrollarlos, una vez que surgen otros que los dejan inservibles.
Lo que sí es cierto es que el ritmo al que las nuevas tecnologías encuentran aplicaciones militares es muy alto y ya solo con los desarrollos que hay actualmente en marcha da para alimentar la imaginación de sobra. También hay que tener en cuenta que existen diseños, por ejemplo, armas personales, como la pistola Colt 1911, que aún siguen en servicio; que a la ametralladora pesada M-2 no parece que se la pueda sustituir; que el fusil de asalto basado en el concepto M-16/M-4 parece eterno o que el bombardero B-52 seguirá volando hasta 2040.
Con trayectorias como esas a veces estos ejercicios resultan cuando menos gratuitos. Sí es cierto que plataformas principales, como aviones de combate o...
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