A primera hora de la tarde del domingo 7 de mayo llegaban a la base aérea de Zaragoza, procedentes de la base aérea de Whiteman, Missouri, cinco de los icónicos aviones de combate A-10 Thunderbolt II pertenecientes a la 442nd Fighter Wing (ala de combate) de la Reserva de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Desde esa fecha y hasta el viernes 19 de mayo, los aviones estuvieron destacados en la base aérea de Zaragoza para participar en el ejercicio multinacional ‘Swift Response-23’, el cual por primera vez ha sido liderado por una División no estadounidense, concretamente por la División Castillejos del Ejército de Tierra español.
A lo largo de las dos semanas de ejercicio los A-10 ejecutaron misiones de Close Air Support (apoyo aéreo cercano), tanto en el CENAD de San Gregorio como en el polígono de tiro de Bardenas Reales, en Navarra. Además, los ataques simulados fueron coordinados por operadores JTAC (Joint Terminal Attack Controller) tanto de la U.S. Air Force como del Ejército del Aire y del Espacio español, concretamente por miembros de un equipo de operaciones especiales del EZAPAC. (Esteban Maiza)