Si tenemos en cuenta que la historia nos ha demostrado que ningún arma es invencible, los desafíos hipersónicos también pueden ser neutralizados. Los retos de esos sistemas de misiles hipersónicos suponen una nueva amenaza, se basan en sus elevadas velocidades mientras mantienen una maniobrabilidad excepcional al cambiar el curso vectorial en pleno vuelo y, a ello, cabe añadir una mayor precisión.
En consecuencia, la defensa exitosa contra amenazas hipersónicas requiere un enfoque multifacético, lo que implica mesurar su velocidad, así como rastrear, detectar e interceptar sus rutas de vuelo impredecibles. En cuanto al desarrollo de la respuesta defensiva presenta numerosos y complejos desafíos, incluidos la dificultad de detección y seguimiento, para ello se requiere un sistema de sensores sincronizados capaz de identificar y ubicar con precisión la amenaza a lo largo de su trayectoria.
De esta manera, la predicción precisa de la trayectoria, exige que los interceptores puedan alcanzar rápidamente el objetivo, minimizando así la incertidumbre asociada a la ubicación de la amenaza entrante. En consecuencia, el interceptor debe disponer de una maniobrabilidad excepcional y operar una trayectoria no balística para enfrentar y neutralizar de manera efectiva la amenaza.
Los primeros pasos en ese sentido se dieron a finales del 2019, tras el anuncio de Rusia de la entrada en servicio del misil balístico aerotransportado Kinzhal presentado como hipersónico. La respuesta europea estaría entonces adecuada al lanzamiento del proyecto Timely Warning and Interception with Space-Based Theater surveillance (TWISTER), este sistema de advertencia e interceptación oportunas, con vigilancia de teatro basada en el espacio, recibió la aprobación europea. Cuando el Consejo de la Unión Europea aprobó el proyecto de defensa antimisil para su desarrollo, el TWISTER inició su andadura bajo la tutela financiera y administrativa de la iniciativa de Cooperación Estructurada Permanente o PESCO.
Después, la Unión Europea se comprometería a lanzar la extensión lógica de TWISTER, el programa de interceptor de defensa hipersónico europeo o HYDEF; con el fin de desarrollar un interceptor capaz de atacar y destruir las amenazas detectadas por el sistema de vigilancia.
De hecho, a medianos de 2022 se anunció que el interceptor hipersónico europeo había sido adjudicado a un consorcio formado por países del viejo continente integrado por: Alemania, Bélgica, España, Noruega, Polonia, República Checa y Suecia. Precisamente el consorcio español SMS coordina el programa HYDEF como analizamos recientemente.
Por otra parte, a mediados de este año MBDA presentaba el concepto del interceptor Aquila, heredero según la empresa de cinco años de trabajo en este área. Conscientes de las oportunidades que representa y de sus propias necesidades nacionales, la israelita Rafael también se puso manos a la obra, presentando en el París Air Show 2023 su propuesta en ese sentido, conocida como Sky Sonic. En realidad, sistemas diferentes pero con objetivos similares que confrontaremos en breve. (Antonio Ros)